Jóvenes con enfermedades invisibles relatan sus desafíos

Cuatro mujeres con enfermedades crónicas invisibles comparten cómo afectan sus diagnósticos su vida cotidiana y la necesidad de mayor comprensión social.
DIE ZEIT

Jóvenes con enfermedades invisibles relatan sus desafíos diarios

Cuatro mujeres comparten cómo afectan sus diagnósticos su vida cotidiana. Protagonistas de 20 a 32 años con tumores cerebrales, POTS o depresión detallan sus luchas por normalidad. Sus testimonios, recogidos por ZEIT Campus el 8 de julio de 2025, destacan la necesidad de mayor comprensión social.

«Antes corría, ahora me agoto paseando al perro»

Marina (32), con un tumor cerebral, describe cómo su rendimiento académico cayó drásticamente desde la adolescencia: «Pasé de sacar sobresalientes a suspender por dolores y pérdidas de memoria». Anna sufre POTS, un síndrome que le provoca vértigos y fatiga extrema: «En 2024, mis piernas parecían gelatina durante una conferencia».

Adaptarse sin rendirse

Las cuatro protagonistas combinan estudios, trabajo autónomo o proyectos vitales con sus condiciones. Simin y Emily enfatizan la importancia de estructuras sociales accesibles, ya que síntomas como la fatiga crónica o la depresión limitan su autonomía. Todas coinciden en que «lo invisible no significa inexistente».

Cuando la salud no se ve

El artículo refleja un problema global: el 75% de las enfermedades crónicas en jóvenes son «invisibles», según la OMS. Diagnósticos como ME/CFS o tumores cerebrales suelen confundirse con estrés o bajo rendimiento, retrasando tratamientos.

Una batalla por la normalidad

Los relatos subrayan cómo el entorno infravalora estas dolencias. La falta de adaptaciones laborales o académicas agrava sus efectos, pese a que los afectados mantienen metas personales y profesionales.