Trump nombra a nuevo administrador interino de la GSA y relega a líderes de DOGE
El presidente estadounidense designa a Mike Rigas en la GSA, desplazando a figuras vinculadas a Elon Musk. El cambio busca reducir la influencia de leales al magnate tecnológico tras su salida del gobierno. La medida se anunció este lunes en un comunicado interno.
«Un giro estratégico en la gestión federal»
Donald Trump ha nombrado a Mike Rigas como administrador interino de la General Services Administration (GSA), reemplazando a Stephen Ehikian y Josh Gruenbaum, asociados a DOGE. Rigas, exdirector interino de la Oficina de Gestión de Personal, asumió el cargo «por orden del presidente», según un mensaje a los empleados. Fuentes cercanas a la GSA señalan que el movimiento busca limitar el poder de los aliados de Musk.
El fin de una era Musk
Ehikian y Gruenbaum fueron elegidos por Steve Davis, exlíder operativo de DOGE, tras la salida de Musk y Davis del gobierno. La GSA fue una de las agencias federales con mayor influencia de Musk a principios de 2025. El cambio refleja el distanciamiento entre la Casa Blanca y los leales al empresario tecnológico.
Nuevos rostros, misma misión
Rigas aseguró que la GSA mantendrá su enfoque en «ser buenos administradores del dinero de los contribuyentes», optimizando adquisiciones y tecnología gubernamentales. Ehikian permanecerá como subadministrador, mientras que la agencia incorporó a dos nuevos funcionarios en las últimas semanas.
Tras bambalinas: el conflicto que aceleró el cambio
Las tensiones comenzaron en junio, cuando la Casa Blanca descubrió que Steve Davis intentaba mantener influencia en la GSA tras su salida. Esto llevó a conversaciones para reemplazar a Ehikian, según fuentes internas. Davis había tenido un enfrentamiento con altos funcionarios del gobierno previamente.
DOGE pierde terreno en Washington
Este es el primer movimiento público significativo para reducir el peso de los aliados de Musk en el gobierno federal tras su salida. La GSA, clave en contrataciones y eficiencia gubernamental, era un bastión de su influencia.
¿Qué sigue para la GSA?
Con Rigas al mando, la agencia enfrenta el reto de equilibrar su misión técnica con las prioridades políticas de la administración Trump. El impacto de este cambio en la eficiencia gubernamental se verá en los próximos meses.