Republicanos amplían recortes fiscales de Trump con un coste de 3,4 billones
El paquete fiscal republicano aumenta el déficit federal. La extensión de los recortes de 2017 y nuevas medidas empresariales elevaron el coste inicial en un billón. Aprobado tras semanas de disputas internas, el Senado modificó la propuesta original de la Cámara Baja.
«El legado fiscal de Trump marca la agenda»
La prioridad republicana fue hacer permanentes los recortes individuales y corporativos de 2017, que expiraban este año. Según Andrew Lautz del Bipartisan Policy Center, «el coste inicial ya era un desafío fiscal». El 60% del gasto provino de esta extensión, mientras el Senado añadió exenciones para negocios.
Disputas clave que moldearon el coste
El capítulo SALT redujo el déficit: los republicanos de estados ricos lograron aumentar el límite de deducciones fiscales locales a 40.000 dólares, tras negociar con el Senado. Sin embargo, los recortes a Medicaid y créditos verdes generaron tensiones. Trump presionó para eliminar subsidios a energías renovables, pero se acordó un recorte gradual.
De la Cámara al Senado: cómo creció la factura
La propuesta inicial de 2,4 billones (aprobada por la Cámara en mayo) se disparó cuando el Senado hizo permanentes tres beneficios empresariales: depreciación acelerada, deducciones por I+D e intereses. Líderes como John Thune defendieron estas medidas, aunque obligaron a recortar promesas de Trump como exenciones a salarios por horas extra.
Un acuerdo con sello republicano
Los recortes de 2017, diseñados para reducir impuestos a empresas y particulares, generaron consenso republicano pero ampliaron el déficit. La norma original obligaba a su revisión en 2025 para evitar un mayor impacto fiscal. La nueva ley elimina ese plazo.
3,4 billones y un partido unido
Tras ajustes en Medicaid, energías limpias y SALT, el paquete final suma 3,4 billones al déficit en 10 años. Aprobado con el voto de desempate del vicepresidente JD Vance, refleja la prioridad republicana: consolidar la política fiscal de Trump, pese a divisiones internas sobre su coste.