La UE elimina fondos específicos para biodiversidad en su nuevo presupuesto
La Comisión Europea fusiona programas ambientales en un Fondo de Competitividad de 409.000 millones. El plan elimina la financiación exclusiva para naturaleza, pese a un déficit anual de 37.000 millones en este ámbito. Organizaciones ecologistas alertan del riesgo de que los fondos se desvíen a proyectos industriales.
«Un golpe devastador para la naturaleza europea»
La Comisión presentó el 19 de julio una reforma presupuestaria que integra el programa LIFE (actualmente dedicado a medio ambiente) con fondos de digitalización y defensa. El 43% del nuevo Fondo de Competitividad se destinará a clima y medio ambiente, pero sin asignación específica para biodiversidad. «Dinero que antes iba a proteger mariposas ahora competirá con fábricas», advierte Ester Asin de WWF.
¿Dónde quedan las prioridades verdes?
El presupuesto mantiene que el 35% del total (unos 700.000 millones) apoyará el Pacto Verde. Sin embargo, desaparece el objetivo del 10% para biodiversidad vigente desde 2026. Tampoco hay fondos reservados para seguridad hídrica, pese a las demandas de España y Portugal. La comisaria Jessika Roswall defiende que el enfoque «integral» acelerará resultados ambientales.
De objetivos claros a principios horizontales
Bruselas argumenta que la sostenibilidad debe ser transversal. El documento presupuestario menciona el principio de «no causar daño significativo» a los seis objetivos ambientales de la UE. Pero organizaciones como Birdlife Europe exigen metodologías de seguimiento transparentes: «Sin ellas, el 35% será solo un ejercicio de relaciones públicas», señala Asin.
Cuando la competitividad pisa el acelerador
La UE arrastraba desde 2020 un incremento progresivo de fondos para biodiversidad, alineado con tratados internacionales. La fusión actual refleja la prioridad en competitividad industrial marcada por la Comisión von der Leyen. El LIFE, creado en 1992, pierde así su identidad como programa exclusivamente ambiental.
La naturaleza espera su turno
La eficacia del nuevo modelo dependerá de su implementación. Mientras la Comisión insiste en que multiplicará el impacto verde, las ONG temen que proyectos no rentables pero ecológicamente urgentes queden fuera. El debate ahora pasa al Parlamento Europeo y los Estados miembros.