Republicanos critican discretamente los aranceles de Trump
Legisladores del GOP presionan en privado para moderar la política comercial. La tensión surge por el impacto en industrias clave como aeronáutica y farmacéutica. Diputados evitan confrontar al presidente directamente, optando por cartas con críticas veladas.
«Hilos de seda en lugar de martillos»
Décadas de republicanos, liderados por el congresista Ron Estes, firman cartas que elogian a Trump pero piden moderación en aranceles. «El acuerdo de cero aranceles en aeronáutica desde 1979 ha beneficiado a EE.UU.», argumenta Estes, cuyo distrito en Kansas exporta $2.300 millones anuales en productos aeroespaciales.
Presión industrial tras bambalinas
Grupos empresariales, desde farmacias independientes hasta fabricantes de drones, canalizan su lobby a través del Congreso. Una carta de Nicole Malliotakis (Nueva York) advierte que aranceles a medicinas «ponen en riesgo vidas». Sectores clave usan el argumento de «seguridad nacional» para frenar medidas extremas.
El juego de equilibrios de Trump
La administración defiende los aranceles como herramienta para reducir dependencia de importaciones críticas, citando escasez de semiconductores y medicamentos durante la pandemia. Un funcionario anónimo insiste en que las medidas son «más ponderadas de lo que se cree», aunque no descarta anuncios inminentes.
Lealtad partidista vs. intereses locales
Los republicanos evitan votaciones públicas contra Trump, pero asisten a reuniones privadas con sectores afectados. «No es nuestro trabajo avergonzar al presidente», admite un asesor legislativo. Senadores como Steve Daines (Montana) piden acelerar acuerdos comerciales para agricultura, sin criticar abiertamente la estrategia.
Cuando el proteccionismo choca con la realidad
La ley Sección 232 permite imponer aranceles por «amenaza a seguridad nacional», usada en nueve investigaciones activas (desde madera a drones). Industrias argumentan que medidas indiscriminadas dañarían cadenas de suministro, mientras la Casa Blanca insiste en priorizar producción local.
Un pulso que se decide en pasillos
El resultado de esta presión silenciosa dependerá de la capacidad de los legisladores para influir en ajustes puntuales, sin desafiar abiertamente la retórica «America First». Mientras, industrias exportadoras esperan evitar repuntes de costos que afectarían empleos y precios al consumidor.