Demócratas buscan estrategia ante posible cierre gubernamental en octubre
Republicanos impulsan recortes y medidas conservadoras en proyectos de financiación. Los demócratas, divididos, evalúan cómo presionar al GOP antes del plazo del 1 de octubre. La tensión aumenta tras el paquete de rescisiones de Trump.
«Un pulso por el poder del bolsillo»
Los demócratas del Congreso carecen de una postura unificada para evitar un cierre gubernamental en octubre, mientras los republicanos avanzan proyectos con recortes profundos y medidas conservadoras. «No hay una táctica mágica», admitió el senador Brian Schatz (D-Hawai), destacando la falta de influencia de su partido. La Cámara Baja, controlada por el GOP, ignora las prioridades demócratas, incluyendo restricciones al aborto y a políticas de diversidad.
El papel del Senado y las advertencias
En el Senado, los demócratas tienen más peso al requerirse 60 votos para aprobar fondos, pero evitan amenazar abiertamente con un cierre. Líderes como Chuck Schumer (D-N.Y.) critican la actitud del GOP, aunque sin definir una estrategia clara. «Es absurdo que cuenten con nuestro apoyo si recortan fondos existentes», escribió Schumer a su bancada.
Reacciones republicanas y rescisiones
El paquete de rescisiones de $9.000 millones aprobado por la Cámara —el primero en 30 años— profundizó la brecha. Dos senadoras republicanas, Susan Collins (Maine) y Lisa Murkowski (Alaska), votaron en contra, criticando la opacidad de la Casa Blanca. «El proceso de asignación debe ser menos bipartidista», declaró el director de OMB, Russ Vought, exacerbando tensiones.
Un Congreso dividido, un presupuesto en juego
Desde 2025, el enfrentamiento por el control del gasto federal ha escalado. Trump ha recortado fondos unilateralmente, mientras el GOP prioriza seguridad fronteriza y militar. La extensión bipartidista de marzo, apoyada por Schumer, no evitó nuevos recortes, generando críticas internas entre demócratas.
Octubre como prueba de fuego
El desenlace dependerá de si más republicanos desafían a Trump o los demócratas logran unidad. Mientras, los ciudadanos enfrentan incertidumbre sobre servicios federales y programas clave, en un escenario que podría repetir cierres pasados.