Ex presidente surcoreano Yoon Suk-yeol enfrenta acusación por traición

Yoon Suk-yeol, ex presidente de Corea del Sur, enfrenta cargos de alta traición y abuso de poder por declarar ilegalmente el estado de emergencia en 2024.
FAZ.NET

Ex presidente surcoreano Yoon Suk-yeol enfrenta nueva acusación por traición

Se le imputa alta traición y podría enfrentar cadena perpetua. La fiscalía alega que declaró ilegalmente el estado de emergencia en diciembre de 2024. El exmandatario, ya detenido, niega todos los cargos a través de sus abogados.

«Una crisis institucional sin precedentes»

Yoon Suk-yeol, presidente de Corea del Sur entre 2022 y 2024, fue acusado formalmente por amañar registros oficiales, abuso de poder y obstrucción a la justicia. Según la agencia Yonhap, esta es la tercera imputación relacionada con su polémica declaración del estado de emergencia el 3 de diciembre pasado. La medida, que justificó alegando infiltración comunista en la oposición, provocó protestas masivas.

Detalles de la acusación

La fiscalía especial sostiene que Yoon ordenó borrar evidencias y bloqueó órdenes de arresto durante su mandato. Un tribunal de Seúl ratificó la semana pasada su prisión preventiva, al considerar «alto riesgo de manipulación de pruebas». La figura de alta traición, la más grave, contempla penas de hasta cadena perpetua bajo el código penal surcoreano.

Repercusión política

La crisis desatada por Yoon llevó a su destitución en abril y a elecciones anticipadas en junio, donde el opositor Lee Jae-myung asumió la presidencia. El nuevo gobierno ha priorizado investigar los supuestos excesos del anterior mandato, según analistas citados por Yonhap.

De la emergencia al juicio político

Yoon gobernó con un discurso anticomunista y medidas de seguridad reforzadas. Su declaración de emergencia, sin aval parlamentario ni pruebas de las acusaciones, generó rechazo internacional. Corea del Sur vivió entonces las mayores movilizaciones desde 2016, según registros oficiales.

Un proceso que marca un antes y un después

El caso sienta un precedente jurídico en Corea del Sur, donde solo otro expresidente (Park Geun-hye) había sido condenado por delitos graves. El veredicto, previsto para finales de 2025, podría redefinir los límites del poder ejecutivo en el país asiático.