Trump retrasa la publicación de documentos sobre Epstein
El exmandatario estadounidense busca ganar tiempo ante la presión por los archivos del caso. Su equipo solicitó la liberación de testimonios judiciales, pero con censuras y demoras. Paralelamente, demandó al «Wall Street Journal» por 10.000 millones de dólares, desviando la atención de sus bases.
«Ofensiva legal como cortina de humo»
Donald Trump enfrenta crecientes exigencias de sus seguidores para revelar la supuesta «lista de clientes» vinculada al financiero Jeffrey Epstein, condenado por abuso sexual. Su ministra de Justicia, Pam Bondi, pidió desclasificar declaraciones del caso, pero el proceso tardará meses y tendrá omisiones para proteger a las víctimas. Mientras, la demanda contra Rupert Murdoch y el diario —por un artículo sobre sus vínculos con Epstein— «unifica a su base anti-medios», según analistas.
Reacción del MAGA
Los partidarios de Trump, especialmente en redes sociales, exigen transparencia total. El FBI había negado antes la existencia de dicha lista, pero los teóricos conspirativos insisten en su ocultamiento. La estrategia legal del ex presidente aprovecha el rechazo de sus seguidores hacia los medios tradicionales.
Epstein: la sombra que persigue a Trump
El magnate fallecido Epstein, arrestado en 2019 por tráfico sexual de menores, mantuvo conexiones con figuras poderosas, incluyendo a Trump. El caso resurgió en 2025 tras presiones de activistas y la interna republicana. Kash Patel, exdirector del FBI bajo Trump, había alimentado antes las teorías sobre la lista.
Batalla en dos frentes
Mientras la justicia define el acceso a los documentos, la demanda mediática domina el discurso público. Expertos señalan que Trump repite su patrón de «contraataque a críticos» para movilizar a su electorado. El «Wall Street Journal» defendió su reporte sobre una carta del ex presidente a Epstein.
El tiempo dirá qué se sabe
La publicación parcial de testimonios y el resultado de la demanda marcarán el impacto político inmediato. El núcleo duro trumpista sigue exigiendo respuestas, pero la táctica de distracción podría mantenerle cohesionado de momento.