ASML pierde 33% en bolsa por guerra tecnológica EEUU-China

Las sanciones de EEUU y Países Bajos bloquean ventas avanzadas de ASML en China, provocando una caída del 33% en bolsa y retirada de previsiones de crecimiento para 2026.
xataka.com

ASML pierde un 33% en bolsa por la guerra tecnológica entre EEUU y China

Las sanciones de EEUU y Países Bajos bloquean ventas avanzadas de ASML en China. La compañía neerlandesa, líder en máquinas de litografía UVE, retira su previsión de crecimiento para 2026. China se convirtió en su mayor mercado en 2024 con ventas de 10.200 millones de euros.

«La incertidumbre geopolítica frena a ASML»

El CEO Christophe Fouquet advierte que «los acontecimientos macroeconómicos y geopolíticos» impactan en la empresa. Sus acciones cayeron un 7,1% en horas recientes y acumulan un 33% en el último año. «No podemos confirmar el crecimiento para 2026», admitió en un comunicado.

El dilema chino

China representa el 46% de las ventas de ASML, pero las restricciones impiden vender equipos avanzados o dar servicio posventa. Los fabricantes chinos compran máquinas para semiconductores maduros, mientras TSMC, Intel y Samsung adquieren tecnología UVE de alta gama.

Europa en la encrucijada

Fouquet critica que Europa «no debería dejarse dictar por nadie» en decisiones tecnológicas. Alertó que empresas estratégicas como ASML podrían considerar mudarse si persiste la presión externa. Sin embargo, reubicar su compleja operación sería difícil.

Un monopolio bajo presión

ASML tiene el control exclusivo de las máquinas UVE necesarias para chips de vanguardia. Su posición dominante se mantiene, pero depende de que China no desarrolle su propia tecnología equivalente. Mientras, sigue suministrando equipos a las mayores plantas de semiconductores del mundo.

Un futuro condicionado por la geopolítica

La guerra comercial por los chips redefine el mercado global. ASML, aunque resiste como líder tecnológico, enfrenta un escenario donde las decisiones políticas pesan más que su capacidad innovadora. Su evolución dependerá de cómo gestionen las tensiones entre sus clientes y los gobiernos involucrados.