Arce urge unidad de la izquierda ante crisis y fragmentación electoral
El presidente boliviano advierte: «Unidad ahora o derrota mañana». Convocó a fuerzas progresistas en un contexto de división interna y caída en las encuestas. La reunión clave será este 24 de julio, aunque Evo Morales la rechaza.
«Antes que sea tarde»: el llamado desesperado
Luis Arce publicó un documento en redes sociales del MAS-IPSP donde instó a la unidad del «campo socialista, popular y de izquierda». «Si no nos unimos, no habrá victoria táctica ni estratégica», afirmó. Reconoció que su decisión de no postularse buscaba facilitar este proceso, pero enfrenta resistencias: Evo Morales tachó de «trucha» la convocatoria, mientras Andrónico Rodríguez y Eva Copa evalúan con condiciones.
Reuniones y condiciones
Grover García, presidente del MAS, confirmó un encuentro para el 24 de julio con líderes como Copa (Morena), Rodríguez (Alianza Popular) y delegados de Morales. «Evaluaremos liderazgo y encuestas», declaró. Sin embargo, Carlos Solá, vocero de Andrónico, exigió que la unidad gire en torno a su candidatura. Eva Copa, por su parte, advirtió: «No vamos a una juntucha sin resultados».
El fantasma de la derrota
Arce alertó sobre una «restauración conservadora» y recordó las políticas neoliberales de 1985-2005. «Los enemigos de clase están al acecho», dijo, sin mencionar los problemas económicos actuales. Las encuestas lo ubican con menos del 2% de intención de voto, mientras Rodríguez ocupa el cuarto lugar. La UCS, que coqueteó con el evismo, quedó fuera de la convocatoria.
Cuando el MAS era uno
El oficialismo enfrenta su peor crisis desde 2020: dividido en tres facciones (arcistas, evistas y androniquistas), con bloqueos de caminos y violencia reciente. Arce atribuye la fragmentación a «personalismos» y pide gestos desinteresados. Criticó veladamente a Morales al referirse a «quienes ya no pueden salir del trópico».
¿Última oportunidad para la izquierda?
El éxito de la convocatoria dependerá de que las facciones superen diferencias en menos de un mes. Arce insiste en que la unidad debe ser «un proyecto histórico», no coyuntural, pero las condiciones de los actores clave complican el escenario.