Ucrania repara y hace volar su gigante An-124 como símbolo de resistencia
El avión de carga, abandonado desde 2022, fue modernizado con tecnología ucraniana y occidental. El vuelo secreto a Alemania representa un hito técnico y moral frente a la invasión rusa.
«Be brave like Irpin»: el renacer de un coloso
El Antonov An-124 UR-82073, uno de los aviones más grandes del mundo, voló el 11 de julio tras tres años inactivo. «Su reubicación es un símbolo de resiliencia ucraniana», declaró la empresa Antonov. La nave, rebautizada «Irpin» en honor a una ciudad clave en la guerra, fue equipada con aviónica no rusa y cruzó a Polonia con el transpondedor apagado para evitar ataques.
Legado soviético, identidad ucraniana
El An-124 fue diseñado en los 80 por Ucrania y Rusia durante la Guerra Fría, como respuesta al C-5 Galaxy estadounidense. Ucrania conservaba siete unidades operativas antes de la invasión, pero el UR-82073 era el único atrapado en Hostómel, junto al destruido An-225. Su reparación priorizó sustituir componentes rusos, un proceso iniciado antes de la guerra.
Del hangar a Leipzig: una misión con doble propósito
Antonov trasladó el avión a su nueva base en Alemania para «servir a Ucrania en el ámbito internacional». El vuelo demostró que, pese a los bombardeos, el país mantiene capacidades técnicas. El An-124 es crucial para el transporte de mercancías en Europa, aunque su valor ahora es también propagandístico: su fuselaje luce el lema «Sé valiente como Irpin».
Gigantes caídos, gigantes rescatados
Ucrania perdió en 2022 su emblemático An-225 (único en el mundo) durante la batalla de Hostómel. En 2024 anunció planes para reconstruirlo usando un fuselaje incompleto de la era soviética, aunque el proyecto, valorado en 500 millones de euros, tendría más peso simbólico que práctico.
Un avión que carga con esperanza
La reactivación del An-124 refuerza la imagen de resistencia ucraniana y su capacidad para mantener infraestructuras críticas. Mientras, la posible reconstrucción del An-225 dependerá de fondos y prioridades en pleno conflicto.