| | |

Retrasos y averías en AVE afectan a 16.000 pasajeros

Incidentes técnicos y un incendio causan retrasos en la conexión de alta velocidad entre Madrid y Andalucía, con críticas cruzadas entre operadoras.
xataka.com

AVE sufre retrasos y averías en su conexión con Andalucía

Más de 16.000 pasajeros afectados por incidencias en julio. Problemas técnicos, un incendio y críticas cruzadas entre operadoras marcan el inicio del verano en la alta velocidad hacia el sur. La zona de La Sagra (Toledo) repite como punto crítico.

«Un verano de desconexiones y sobretensiones»

La alta velocidad entre Madrid y Andalucía acumula retrasos «habituales» este julio, según usuarios. El domingo 13, un incendio cerca de Córdoba cortó la circulación, sumándose a averías previas en La Sagra. Renfe modificó 10 horarios, aunque Adif anunció restablecimiento progresivo.

El incidente que desencadenó el caos

El 1 de julio, un tren de Ouigo se desconectó del sistema de señales, provocando una sobretensión que averió un convoy de Renfe. 16.000 viajeros quedaron varados 13 horas, con una anciana atendida por insuficiencia respiratoria. Ouigo atribuyó el fallo a la infraestructura de Adif.

Gobierno y operadoras, en desacuerdo

La vicepresidenta María Jesús Montero criticó a Ouigo, mientras la compañía francesa rechazó responsabilidad exclusiva. Adif planea actuaciones de emergencia en La Sagra, pero Ouigo las calificó de «insuficientes».

Cuando la lluvia y el fuego se alían

Además de los problemas técnicos, las lluvias en Cataluña y el incendio en Córdoba agravaron la situación. La combinación de factores convierte este julio en el más complicado para la alta velocidad andaluza.

De la puntualidad al atasco recurrente

El AVE, símbolo histórico de eficiencia en España, enfrenta una crisis operativa en plena temporada estival. La saturación de la línea y la vulnerabilidad de la infraestructura en puntos como La Sagra exponen debilidades del sistema.

¿Reparaciones o parches temporales?

Adif intenta solucionar los fallos con intervenciones urgentes, pero los repetidos incidentes en el mismo tramo cuestionan su efectividad. La presión sobre las operadoras y la administración crece mientras los viajeros soportan retrasos.