Sedes aprovecha ampliación de vacaciones para impulsar vacunación infantil
El Servicio Departamental de Salud (Sedes) reporta un aumento del 1.400% en vacunación infantil durante el receso escolar. Autoridades sanitarias piden mantener la asistencia a centros de inmunización tras la decisión del Ministerio de Educación de extender el descanso pedagógico en todo el país. Alertan además sobre un caso mortal de tosferina en menores.
«Vacaciones escolares: ventana de oportunidad para la inmunización»
Dorian Jiménez, jefe de Epidemiología del Sedes, destacó que el receso escolar multiplicó por 10 la vacunación en zonas rurales como Pailón, donde se pasó de 10-17 menores inmunizados diarios a 150-170. «Incluso en comunidades menonitas, históricamente reacias a las vacunas, ahora solicitan campañas», reveló. El cambio se atribuye al brote «explosivo» de sarampión registrado en junio.
Dos estrategias de vacunación
El Sedes confirmó disponibilidad de vacunas: SRP (sarampión, rubéola y paperas) para menores de 9 años y SR (sarampión y rubéola) desde los 10 años. «Una dosis protege al 93% contra la enfermedad», precisó Jiménez, advirtiendo que los no vacunados enfrentan riesgos de neumonía o encefalitis.
Alerta por tosferina
Las autoridades sanitarias reportaron un niño fallecido y otro en terapia intensiva por coqueluche (tosferina). «Ambas enfermedades son prevenibles con vacunación», recalcó el Sedes, instando a completar esquemas de inmunización durante la ampliación del receso escolar.
De brote explosivo a oportunidad sanitaria
La medida nacional de extender las vacaciones escolares —originalmente sugerida solo para Santa Cruz— busca uniformar políticas ante el sarampión y aprovechar el período para intensificar la vacunación. El Sedes había propuesto el retorno a clases ante el descenso de casos en menores de 17 años, pero respaldó la decisión ministerial.
«Vacunar hoy para evitar terapias mañana»
El éxito de la campaña dependerá de que las familias aprovechen el tiempo adicional para completar esquemas de vacunación. Las autoridades insisten en que la inmunización es la barrera clave contra enfermedades prevenibles que, como demostró el caso de tosferina, aún representan riesgos mortales en Bolivia.