Casa Blanca evita nueve preguntas sobre Epstein en rueda de prensa
La portavoz Karoline Leavitt desvió las cuestiones hacia críticas a los demócratas y medios. Ocurrió en una conferencia de prensa este 17 de julio en Washington, donde la administración Trump intentó cerrar el debate sobre el caso del financiero fallecido en 2019.
«No es lo que importa a los estadounidenses»
Leavitt argumentó que los medios exageran la relevancia del caso Epstein, frente a logros como la firma de la ley HALT contra el fentanilo. «El presidente quiere proteger la inocencia de los niños«, dijo, vinculando el tema a su veto a tratamientos de afirmación de género en menores, prioridad para su base.
La culpa es de los demócratas
La portavoz acusó al partido opositor de bloquear la transparencia durante el mandato de Biden. Trump amplificó el mensaje en redes: «No saben gobernar, solo investigar«, comparándolo con las pesquisas sobre Rusia en 2016. Sin embargo, figuras republicanas como el presidente de la Cámara, Mike Johnson, exigieron más divulgación de documentos.
Confianza en la Fiscal General
Leavitt defendió la labor de Pam Bondi y el FBI, asegurando que revisaron «exhaustivamente» los archivos. Aunque dejó abierta la puerta a «nuevas pruebas creíbles», insistió en que ya se publicó toda la información relevante, pese al escepticismo de influyentes conservadores como Steve Bannon.
Una herida que no cierra
El suicidio de Epstein en 2019 y las teorías conspirativas sobre su red de abusos han dividido a la base MAGA. Un reciente informe del DOJ que descartó un «listado de clientes» y un homicidio aumentó la frustración entre los partidarios de Trump, quienes esperaban revelaciones explosivas.
Trump elige pasar página
La estrategia de la Casa Blanca busca centrar el debate en sus políticas, pero las tensiones internas persisten. Mientras líderes republicanos piden más datos, el presidente prioriza cohesionar a su electorado ante las elecciones de 2026.