Trump rechaza fiscal especial para caso Epstein

La Casa Blanca descarta investigar más la muerte de Jeffrey Epstein, pese a presiones republicanas por transparencia en documentos no divulgados.
POLITICO

Trump rechaza recomendar fiscal especial para el caso Epstein

La Casa Blanca descarta investigar más la muerte del financiero. Portavoz presidencial afirma que el Departamento de Justicia ya revisó los documentos. Republicanos exigen transparencia mientras Trump pide «superar» el tema.

«No habrá fiscal especial, punto final»

La secretaria de prensa Karoline Leavitt confirmó que Donald Trump «no recomendará» un fiscal especial para el caso del financiero Jeffrey Epstein, fallecido en prisión en 2019. Aseguró que el presidente pidió a la fiscal general Pam Bondi y al FBI «presentar pruebas creíbles sobre sus crímenes», pero descartó nuevas investigaciones.

Presión republicana y división

Aliados como el presidente de la Cámara, Mike Johnson, exigen «transparencia» con los documentos no divulgados. La activista Laura Loomer criticó a Bondi por falta de rigor, mientras el representante Thomas Massie impulsa una petición para desclasificar archivos. Elon Musk, exasesor de Trump, tildó de «inaceptable» ocultar la lista de clientes de Epstein.

Trump acusa a demócratas de «montar un hoax»

El presidente atacó en Truth Social a sus «exseguidores» por insistir en el caso, diciendo que «hacen el juego a la oposición». Leavitt respaldó su postura: «Los demócratas controlaron la Casa Blanca cuatro años y no actuaron». Sin embargo, republicanos advierten que el tema «no desaparecerá».

Una herida que no cierra

Epstein, condenado por tráfico sexual de menores, murió en una cárcel federal en circunstancias no aclaradas. El DOJ cerró en julio de 2025 la investigación sin hallar pruebas de asesinato o la lista de clientes, alimentando teorías conspirativas.

Un tema que divide aguas

La negativa de Trump profundiza la fractura con sectores de su base que demandan respuestas. Mientras la administración insiste en pasar página, la presión legislativa y mediática mantiene viva la polémica.