Estudiantes occidentales evitan universidades del este de Alemania
La matrícula en Sajonia cayó un 30% desde 2014. Eventos políticos y prejuicios alejan a los jóvenes de regiones como Chemnitz, a pesar de su calidad educativa y bajos costes. La crisis afecta financieramente a las universidades.
«Chemnitz: aulas vacías en la universidad favorita de Alemania»
La TU Chemnitz, elegida por los estudiantes como la mejor universidad del país, enfrenta un declive dramático. Marvin Buschbeck, estudiante de matemáticas, asiste a clases casi en solitario: «Tenemos tres alumnos en mi semestre». Pese a la excelente relación profesor-alumno y alquileres asequibles, solo el 7% de los nuevos estudiantes proviene del oeste, frente al 11% en 2018.
El impacto de la política
Los disturbios xenófobos de 2015 y 2018 en Sajonia marcaron un punto de inflexión. Leipzig perdió un tercio de sus estudiantes occidentales, mientras otras universidades sajonas registraron caídas similares. Claudia Maicher, diputada de Los Verdes, advierte: «Esto daña el prestigio académico de la región».
Consecuencias económicas
La TU Chemnitz acumula un déficit de millones de euros por no alcanzar las metas de matriculación. Podría perder 2.2 millones en subsidios estatales y 21.5 empleos. Mario Steinebach, portavoz de la universidad, reconoce: «Desconocemos si los fondos cubrirán las necesidades».
Cuando el este perdía atractivo
Tras la reunificación alemana, el este logró consolidar instituciones académicas competitivas. Sin embargo, la narrativa sobre tensiones sociales y el envejecimiento poblacional ahuyentó a generaciones jóvenes. Internacionales compensan parcialmente la fuga, pero no resuelven la crisis financiera.
Un futuro incierto para las aulas sajonas
La supervivencia de estas universidades depende de revertir su imagen y garantizar estabilidad presupuestaria. Mientras, estudiantes como Buschbeck aprovechan condiciones excepcionales… en campus cada vez más vacíos.
