Trump busca alternativa a Collins pero no encuentra mejor opción en Maine
La senadora republicana genera frustración en la Casa Blanca por sus votos clave. Pese a las tensiones, los republicanos de Maine reconocen que es su mejor baza para retener el escaño en un estado cada vez más demócrata. Collins ya ha anunciado su intención de presentarse a la reelección en 2026.
«Un regalo para el Partido Republicano en Maine»
Susan Collins, senadora republicana por Maine y presidenta del Comité de Asignaciones del Senado, es considerada «la única candidata capaz de resistir el avance demócrata», según líderes locales del GOP. Aunque su perfil moderado choca con la agenda de Trump, su experiencia y peso político la convierten en una figura insustituible. «Todos saben que Collins es un regalo para el Partido Republicano en Maine», afirma Garrett Mason, exlíder de la mayoría estatal.
Frustración en la Casa Blanca
El presidente Trump ha expresado su deseo de encontrar una «mejor opción» que Collins, pero los intentos de presionarla o buscar alternativas han topado con la realidad electoral. La senadora ha votado en contra de propuestas clave de Trump, como el nombramiento de Pete Hegseth como secretario de Defensa o el paquete legislativo «One Big Beautiful Bill».
Apoyo local inquebrantable
Pese a las críticas de sectores más conservadores, los republicanos de Maine respaldan mayoritariamente a Collins. «Ninguna persona razonable pensaría en desafiarla en unas primarias», señala el estratega del GOP Alex Titcomb. Su victoria por 9 puntos en 2020, incluso cuando Biden ganó el estado, refuerza su posición.
Demócratas sin recambio
El Partido Demócrata no logra encontrar un candidato fuerte para desafiar a Collins. Figuras como la ex presidenta del Senado estatal Troy Jackson o la secretaria de Estado Shenna Bellows han preferido optar a la gobernación. La popular gobernadora Janet Mills, termolimitada, tampoco parece interesada en una batalla electoral dura.
Un asiento en juego
Maine ha votado mayoritariamente a los demócratas en elecciones presidenciales, pero Collins ha sido la única republicana en ganar a nivel estatal desde 2014. Su posible retirada o derrota en primarias abriría la puerta a que el GOP perdiera el escaño, según analistas locales.
Sin margen para el cambio
Collins ya ha recaudado fondos y cuenta con el respaldo del Comité Senatorial Republicano. Su salida dejaría un vacío difícil de llenar, incluso para otro republicano, debido a su influencia y antigüedad en el Senado. Como resume Mason: «Si alguien la derrotara, sería muy malo para Maine».