Líderes de SAP y Siemens piden reformar las leyes europeas de IA
Critican que la normativa actual frena la innovación y es «tóxica» para los negocios digitales. Los CEOs alemanes exigen un nuevo marco regulatorio, mientras la UE mantiene su postura sobre el AI Act. La polémica surge semanas antes de la entrada en vigor del Data Act.
«Europa no puede pisar el acelerador con estas reglas»
Los directores ejecutivos de SAP, Christian Klein, y Siemens, Roland Busch, calificaron de «contradictorias» las regulaciones europeas sobre inteligencia artificial. En una entrevista con el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung, advirtieron que el AI Act y el Data Act «obstaculizan el desarrollo de modelos de negocio digitales». Busch señaló que Europa tiene un «tesoro de datos» sin explotar debido a este marco legal.
Críticas específicas a las normativas
El CEO de Siemens describió el Data Act (que entrará en vigor en septiembre de 2025) como «tóxico», mientras que el AI Act fue criticado por su «solapamiento con otras leyes». A diferencia de otros industriales, Busch rechazó pedir solo una moratoria: «El cambio debe ser sustancial, no temporal».
Divergencias transatlánticas
Klein alertó sobre copiar el modelo estadounidense, centrado en infraestructura: «Ningún proyecto de IA ha fracasado aquí por falta de capacidad computacional». Ambos ejecutivos coincidieron en priorizar nuevas reglas de datos sobre inversiones en centros de procesamiento.
Presión de las tecnológicas
Empresas como Alphabet (Google), Meta, Mistral y ASML ya habían solicitado retrasar el AI Act, argumentando falta de directrices claras. La UE pospuso hasta fines de 2025 su código de conducta, pero mantiene la implementación de la ley.
Un marco que divide aguas
El AI Act, aprobado en 2024 por el Parlamento Europeo, clasifica las aplicaciones de IA por nivel de riesgo e impone requisitos de seguridad. Su aplicación está en discusión mientras la industria tecnológica pide mayor flexibilidad.
¿Adaptarse o resistir?
El desacuerdo entre las grandes tecnológicas y la UE refleja el desafío de regular la IA sin frenar la innovación. La Comisión Europea mantiene su postura, mientras los CEOs alemanes insisten en que el marco actual lastima la competitividad del sector.