Starbucks exige cuatro días en oficina mientras su CEO usa jet privado
Brian Niccol impone presencialidad obligatoria desde 2026, pese a disponer de avión corporativo y vivienda pagada. La medida afectará a empleados en Seattle y Toronto, muchos sin recursos para trasladarse.
«Back to Starbucks»: dos velocidades para la presencialidad
El CEO comunicó el fin del modelo híbrido actual (3 días en oficina), argumentando que «trabajamos mejor juntos». La política ya obligó en febrero a directivos a mudarse a sedes clave, pero Niccol negoció cláusulas especiales: usa el jet de la empresa para viajes entre su casa en California y Seattle, con 250.000 dólares anuales para vuelos personales.
Repercusión en los empleados
Los trabajadores deberán asumir costes de desplazamiento o renunciar mediante un «programa de salida voluntaria con pago único». Un portavoz confirmó que Niccol compró una casa en Seattle con recursos corporativos, mientras empleados enfrentan posibles despidos si no se relocalizan.
De tacos a café con privilegios
Niccol dirigió Taco Bell y Chipotle antes de llegar a Starbucks en 2024. En ambas empresas trasladó sedes cerca de su residencia en California, afectando a cientos de empleados. Su contrato actual incluye «exención de mudanza a Seattle» pese a liderar la política de presencialidad.
Oficinas conectadas, empleados desplazados
La medida profundiza la brecha entre ejecutivos y empleados en un contexto de inflación y crisis habitacional. Mientras Niccol defiende «avanzar más rápido» con trabajo presencial, analistas señalan que la política podría aumentar la rotación en zonas con altos costes de vida como Toronto.