Recortes en el Departamento de Educación de EE.UU. amenazan gestión de préstamos estudiantiles
El despido del 40% del personal coincide con nuevos mandatos legales. La agencia debe implementar dos planes de pago y ampliar becas antes de julio de 2026, mientras gestiona 1.6 billones en deudas estudiantiles. Exfuncionarios advierten sobre riesgos para 42 millones de beneficiarios.
«Un sistema ya disfuncional, ahora al límite»
El Tribunal Supremo avaló los recortes impulsados por el gobierno de Trump, que redujo casi a la mitad la plantilla del Departamento de Educación. Rachel Gittleman, exanalista despedida, alerta: «Era un sistema colapsado incluso antes. Ahora hay menos personal para supervisar 1.6 billones en deudas». La división de Ayuda Federal Estudiantil (FSA) debe crear nuevos planes de pago, límites de crédito para posgrados y ampliar becas para estudiantes de bajos ingresos antes del plazo fijado por la ley One Big Beautiful Bill.
Impacto directo en los estudiantes
Actualmente hay 1.5 millones de solicitudes pendientes para el plan de pagos ajustados a ingresos (IDR) y 65,000 peticiones de pagos globales. James Kvaal, exsubsecretario de Educación, afirma: «Los recortes ya impiden que los estudiantes accedan a beneficios. El Congreso añadió más carga laboral a una agencia debilitada».
La sombra sobre el FAFSA
Preocupa especialmente el lanzamiento de la solicitud de ayuda federal (FAFSA) 2026-27, que en años anteriores tuvo retrasos técnicos. Melanie Storey, experta en ayuda financiera, señala: «Cambios tan cerca del lanzamiento son riesgosos, pero por ahora parece encaminado». El Departamento asegura que el equipo central del FAFSA no fue afectado por los recortes.
Posturas divididas
Mientras los republicanos como Burgess Owens confían en que la agencia operará con «más eficiencia», los demócratas y exfuncionarios temen que la pérdida de conocimiento institucional lleve a errores costosos. Sarah Sattelmeyer, exasesora, advierte: «Contratar expertos externos será más caro».
Un departamento en la cuerda floja
La FSA gestiona préstamos para 40 millones de personas y servicios clave, desde empleos en campus hasta evaluaciones para familias con estatus migratorio mixto. Un error podría afectar a millones y generar críticas bipartidistas, como ocurrió con los fallos en formularios de ayuda durante el gobierno de Biden.
¿Servicio eficiente o caos inminente?
El Departamento insiste en que cumplirá los plazos, pero exfuncionarios y administradores educativos dudan de su capacidad para asumir nuevas tareas con menos recursos. La implementación de los cambios determinará si los recortes afectan masivamente a los beneficiarios o logran, como promete el gobierno, una gestión más ágil.