Exfiscal critica falta de propuestas contra el narcotráfico en campaña electoral
Joadel Bravo advierte que la violencia reciente está ligada al narcotráfico. En entrevista con EL DEBER Radio, el exfiscal señaló la ausencia de políticas de Estado y pidió cooperación internacional. Los hechos violentos ocurrieron en Cochabamba, Yapacaní y Santa Cruz.
«El narcotráfico es el combustible de la violencia»
Bravo vinculó los recientes crímenes –como los acribillamientos en Shinahota y el asesinato de un brasileño en Urubó– con el narcotráfico. «El Estado no tiene una política seria desde hace 50 años, solo interdicción», afirmó. Criticó que los candidatos presidenciales evaden el tema pese a su impacto en la seguridad ciudadana.
Chapare: «Favelas sin organización»
Comparó el Chapare con las favelas brasileñas, pero destacó que el narcotráfico boliviano opera en clanes familiares, no en estructuras jerárquicas como el PCC. «Al fragmentarse, son más difíciles de identificar», explicó. Advirtió que esta dinámica facilita la impunidad.
Economía y narcotráfico: un equilibrio peligroso
Bravo alertó que erradicar el narcotráfico afectaría la economía, como ocurrió con las medidas de Banzer en los 90. «Fue una imposición norteamericana que generó crisis». Subrayó que el próximo gobierno deberá reformar la justicia y buscar alternativas laborales para las zonas cocaleras.
Cuando el delito no tiene fronteras
El exfiscal insistió en que la DEA y la cooperación internacional son claves. «Si solo actuamos aquí, la cadena sigue intacta». Pidió rastrear rutas y destinatarios para desarticular redes, no solo eslabones locales.
Un problema de medio siglo
Bolivia carece de una estrategia integral contra el narcotráfico desde los años 70. Bravo recordó que los operativos puntuales –como los de Banzer– tuvieron costos económicos y no resolvieron el problema de fondo. La fragmentación de los grupos criminales complejiza ahora las investigaciones.
Sin cambios, la violencia seguirá normalizada
Bravo cerró con una advertencia: los crímenes vinculados al narcotráfico persistirán sin políticas a largo plazo, justicia fortalecida y apoyo global. Su análisis apunta a un desafío que trasciende gobiernos y requiere consenso nacional e internacional.