Fondo británico para espías recibe 330 millones y sale de la sombra

El NSSIF, vinculado a agencias como el MI6, amplía su inversión en tecnologías duales con 330 millones adicionales hasta 2029.
POLITICO

Fondo británico para espías recibe 330 millones y sale de la sombra

El NSSIF, vinculado a agencias de inteligencia como el MI6, amplía su inversión en tecnologías duales. El gobierno del Reino Unido impulsa este fondo secreto para reforzar la seguridad nacional y la innovación tecnológica, según su nueva estrategia industrial.

«Inversión en drones cuánticos y satélites»

El National Security Strategic Investment Fund (NSSIF), creado en 2018, ha invertido 220 millones de libras en startups que desarrollan tecnologías con aplicaciones civiles y militares, como chips cuánticos y redes de satélites. Ahora recibirá 330 millones adicionales hasta 2029. «Aceleraremos la adopción de capacidades críticas para la defensa», señaló Edmund Phillips, socio del fondo.

Conectando startups y espías

El NSSIF actúa como puente entre empresas emergentes y agencias como el GCHQ o el MI6, facilitando contratos gubernamentales. «El mayor aporte del fondo es ser un primer cliente», explicó Anthony Finkelstein, su creador. Startups como la portuguesa Tekever (drones) o la británica Riverlane (computación cuántica) han recibido su apoyo.

Guerra y tecnología: un impulso inesperado

El conflicto en Ucrania y las tensiones geopolíticas han acelerado la demanda de innovación. La OTAN exige adoptar nuevas tecnologías en menos de 24 meses, y el primer ministro Keir Starmer pidió avanzar «al ritmo de una guerra». El NSSIF busca evitar que el Reino Unido pierda ventaja frente a potencias rivales.

De las sombras al escenario

El fondo operó discretamente hasta ahora, pero contratará un responsable de comunicación y participará en eventos públicos. Su modelo, inspirado en el estadounidense In-Q-Tel (vinculado a la CIA), combina inversión privada y objetivos estratégicos. Aunque algunos critican que startups británicas terminen en manos extranjeras, como Oxford Ionics (vendida a una firma de EE.UU.), el NSSIF obtiene retornos para el Tesoro.

¿Un modelo replicable?

Ministros plantean aplicar este esquema en salud o energía, pero expertos advierten que su éxito radica en su enfoque especializado y comercial. «No somos tan buenos en interés propio como EE.UU.», admitió David Sully, de la startup Advai. El desafío será mantener su eficacia al escalar operaciones.