El Tribunal Supremo de EE.UU. permite despidos masivos en el Departamento de Educación
Un 40% de los empleados perderán su trabajo tras el fallo del alto tribunal, que levanta una medida cautelar contra los recortes. La decisión, sin explicación, avala el plan de Trump de reducir la agencia.
«Victoria para padres y estudiantes», según Trump
El Tribunal Supremo, en una votación aparente de 6-3, permitió los despidos anunciados en marzo. «Es una vergüenza que el tribunal tuviera que intervenir», declaró la secretaria de Educación, Linda McMahon, aunque calificó el fallo como un triunfo. Los empleados afectados serán despedidos el 1 de agosto.
Críticas desde la disidencia
Los jueces progresistas acusaron a la mayoría conservadora de «facilitar la ilegalidad». Sonia Sotomayor, en una disidencia de 19 páginas, señaló que «los presidentes no tienen autoridad unilateral para eliminar un departamento creado por el Congreso». La administración Trump insiste en que los recortes buscan «eficiencia», no cerrar la agencia.
Impacto en servicios clave
Los críticos advierten que siete oficinas regionales de derechos civiles ya han sido eliminadas, y se han cerrado casos a un ritmo alarmante. Tras los anuncios de marzo, el sistema de ayuda estudiantil (FAFSA) colapsó temporalmente. El sindicato AFGE pidió revertir los despidos, pero la administración sigue adelante.
Un plan con raíces en la campaña
Trump prometió en 2016 abolir el Departamento de Educación. En marzo de 2025 firmó una orden ejecutiva para «facilitar su cierre», aunque su gobierno niega que los despidos actuales estén vinculados a ese objetivo. Es el segundo triunfo en semanas del Ejecutivo ante el Supremo en recortes de agencias federales.
Servicios en la cuerda floja
El fallo consolida la reducción de funciones del departamento, pero deja incógnitas sobre cómo se gestionarán programas esenciales. Mientras Trump celebra devolver competencias a los estados, empleados y defensores temen un vacío en protección de derechos civiles y ayudas estudiantiles.