Megabill de Trump genera crisis presupuestaria en estados gobernados por ambos partidos
Hasta 20 gobernadores enfrentan recortes federales en salud y alimentos antes de elecciones 2026. La ley republicana traslada costos a los estados, amenazando fondos para educación, seguridad pública y asistencia médica. Demócratas planean usar el impacto electoralmente contra el GOP.
«Un mundo de dolor y preocupación» para los estados
La gobernadora demócrata de Kansas, Laura Kelly, advirtió que «todos estamos intentando mitigar el daño a nuestros ciudadanos». El recorte federal afecta programas como Medicaid y SNAP, dejando a estados como Arizona o Nueva York con déficits de hasta 11.000 millones. «Ni recortando todo podremos compensarlo», dijo la gobernadora Katie Hobbs.
Impacto inmediato en servicios clave
En Arizona, 360.000 personas podrían perder cobertura médica y cinco hospitales rurales están en riesgo. Nueva York prevé 63.000 despidos, casi la mitad en salud. «Es una bomba atómica presupuestaria», declaró el senador estatal James Skoufis.
Elecciones 2026: el cálculo político
Demócratas convertirán los recortes en arma electoral: «Los votantes culparán al GOP cuando pierdan Medicaid», señaló el consultor Matt Grodsky. Republicanos como el gobernador Joe Lombardo (Nevada) defienden exenciones fiscales para trabajadores, aunque él mismo alertó contra recortes a Medicaid.
La trampa de los plazos
Los cambios más drásticos en Medicaid y SNAP entrarán tras las elecciones de 2026, una maniobra para proteger al GOP. Pero legisladores estatales ya ajustan presupuestos: «¿Alimentamos familias o pagamos a maestros?», planteó el líder demócrata Oscar De Los Santos.
Raíces de un terremoto fiscal
La ley republicana, aprobada en julio de 2025, reduce fondos federales para programas sociales y traslada costos administrativos a los estados. Estados con altas poblaciones vulnerables, como Nueva York (44% en Medicaid), son los más expuestos. Encuestas muestran que el 55% de estadounidenses rechaza la norma.
Consecuencias sin fronteras partidistas
El megabill tensiona tanto a gobernadores demócratas (Hochul, Hobbs) como republicanos (Lombardo), obligándoles a elegir entre subir impuestos o recortar servicios. Mientras el GOP apela a combatir «fraude en ayudas», los demócratas enfatizan pérdidas concretas: «Hablen de niños sin médico o sin SNAP», recomendó el estratega Basil Smikle.