El IStGH no logra reformar su estatuto para juzgar agresiones
Los Estados miembros no alcanzaron un acuerdo para ampliar las competencias del tribunal. La decisión mantiene limitada su capacidad para investigar crímenes de agresión, tras tres días de negociaciones en la ONU.
«Una oportunidad perdida para la justicia internacional»
Los 123 países del IStGH debatieron en Nueva York una reforma del Estatuto de Roma, su documento fundacional. «El consenso político fue insuficiente», según la cobertura de la F.A.Z. El tribunal, con sede en La Haya, solo puede actuar ante agresiones si el Consejo de Seguridad de la ONU lo remite.
¿Qué implica esta decisión?
La falta de acuerdo deja vacíos legales en casos como invasiones o guerras no declaradas. Actualmente, el IStGH necesita autorización expresa para juzgar estos crímenes, lo que depende de voluntades geopolíticas. La reforma buscaba eliminar esa traba.
Antecedentes: Un tribunal con manos atadas
El IStGH, creado en 2002, tiene jurisdicción sobre genocidio y crímenes de guerra, pero su actuación en agresiones está sujeta a condiciones. Desde 2018 puede investigarlas, pero solo si el país agresor acepta su competencia o el Consejo de Seguridad lo aprueba, un mecanismo criticado por su lentitud y politización.
Justicia internacional, ¿en punto muerto?
El fracaso de la reforma refleja las tensiones entre soberanía nacional y justicia global. Sin cambios, el IStGH seguirá dependiendo de instancias como la ONU para actuar contra agresiones, limitando su autonomía. La discusión podría retomarse en futuras asambleas.