Condenan a Rafael Quispe a dos años y medio de cárcel por acoso político
El exdiputado deberá cumplir la sentencia en la cárcel de San Pedro. El Juzgado Cuarto de Ejecución Penal ratificó la condena por acoso político contra mujeres, basada en la resolución 281 de 2024. Quispe rechaza aceptar culpabilidad y desafía la orden de captura vigente.
«No me escapé, caminé por la calle»: la defensa de Quispe
Rafael Quispe, exdiputado, afirmó a Fides que el proceso penal surgió tras denunciar irregularidades en el Fondo Indígena. «Si acepto mi culpa, no voy a la cárcel, pero no lo haré», declaró. Aseguró que más de 100 personas vinculadas al caso no fueron investigadas, incluyendo a Felipa Huanca, quien actualmente trabaja para el Estado.
El caso del Fondo Indígena
Quispe vinculó su condena a su denuncia sobre presuntas irregularidades en el Fondo Indígena hace 15 años. Criticó que «153 personas cercanas al poder no fueron investigadas», mientras él enfrenta cargos. Mencionó específicamente a Huanca y Juanita Ancieta como no incluidas en las pesquisas.
Una sentencia con orden de captura
La resolución judicial establece que Quispe debe cumplir dos años y diez meses en el penal de San Pedro. Pese a la orden de captura, el exdiputado insiste en que «nunca se ha escapado» y cuestiona la selectividad del proceso.
Un conflicto con raíces en el pasado
El caso se remonta a las denuncias de Quispe sobre el Fondo Indígena en 2010, un escándalo que involucró a decenas de personas. La sentencia actual refleja un capítulo prolongado de tensiones políticas y judiciales en Bolivia.
Justicia bajo cuestionamiento
La condena a Quispe reabre el debate sobre la aplicación de la justicia en casos de acoso político, mientras él insiste en ser víctima de persecución. El cumplimiento efectivo de la sentencia dependerá de su captura o eventual aceptación de responsabilidad.