España avanza hacia las 100.000 ventas de coches eléctricos en 2025
Las matriculaciones de eléctricos crecieron un 83,87% en el primer semestre. El mercado español alcanza el 7,58% de cuota, aunque sigue por debajo de la media europea (15,4%). Modelos asequibles como el Renault 5 y el impulso de las flotas impulsan la demanda.
«De los 25.146 a las 46.235 unidades en solo seis meses»
Entre enero y junio de 2025, España matriculó 46.235 coches eléctricos, frente a los 25.146 del mismo periodo en 2024. El crecimiento supera en más de tres veces la media europea (25,4%), aunque la cuota nacional (7,58%) aún dista del 15,4% de la UE. Junio marcó un récord con 11.243 ventas, acercando el objetivo anual de 100.000 unidades.
Modelos y estrategias que impulsan el cambio
El Renault 5 (25.000-30.000 euros) y el Kia EV3 destacan por su relación autonomía-precio. Tesla sigue liderando con sus Model 3 y Model Y, mientras que BYD y Hyundai apuestan por vehículos urbanos como el Dolphin Surf y el Inster. Las flotas de Uber y Cabify, junto a la homologación del Toyota bZ4X para taxis, amplían la presencia en calles.
Presión regulatoria y desafíos pendientes
Los fabricantes europeos deben elevar sus ventas de eléctricos para evitar futuras multas por emisiones. La UE pospuso en 2024 la exigencia del 30% de cuota, pero el retraso podría concentrar la demanda en 2026-2027. Pese al avance, España sigue por detrás de Portugal (19,9% de cuota en 2024) y Austria.
Un mercado que despierta, pero con freno de mano
En 2024, España registró solo 57.374 eléctricos (5,6% de cuota), muy por debajo de la media europea (13,6%). La caída del 27,4% en Alemania arrastró al sector, pero el crecimiento local del 11% no compensó la brecha. Portugal, con un mercado menor, superó las 41.000 unidades ese año.
El semáforo está en ámbar
La meta de 100.000 ventas en 2025 dependerá de la segunda mitad del año, tradicionalmente más activa. La llegada de modelos competitivos y las necesidades de los fabricantes podrían acelerar la transición, aunque el retraso frente a Europa persiste. Los próximos meses definirán si España consolida su despegue eléctrico.