España refuerza su sistema eléctrico con gas tras apagón de abril
Red Eléctrica mantendrá activos los ciclos combinados de gas hasta 2026. La medida, inicialmente temporal, se ha convertido en permanente para garantizar el suministro. El Gobierno acelera reformas con subastas de capacidad y nuevos incentivos al almacenamiento.
«Renovables abundantes, pero sin firmeza»
Tras el apagón del 28 de abril, que reveló vulnerabilidades en la red, España opera con un «modo reforzado» basado en gas. Red Eléctrica confirma que esta medida persistirá hasta al menos junio de 2026, mientras se implementan soluciones técnicas. El Real Decreto-Ley 7/2025 impulsa almacenamiento y flexibilidad, pero el sector advierte: «Los cambios llevarán tiempo».
Paradoja energética
España registró en mayo precios mayoristas históricamente bajos por el exceso de generación renovable. Sin embargo, la falta de almacenamiento y la variabilidad de la demanda obligan a recurrir al gas, especialmente durante las olas de calor nocturnas. 9.000 MW de ciclos combinados que planeaban cerrar seguirán operativos.
Subidas en la factura
El precio de la luz repuntó en junio por el aumento del gas y la demanda. La CNMC confirma la tercera subida consecutiva en la tarifa regulada. FACUA denuncia que algunas comercializadoras aplican recargos ilegales de hasta «un 6% anual» sin base contractual.
De la urgencia a la estructura
El apagón evidenció un sistema centralizado y con poco almacenamiento. El Gobierno activa ahora mercados de capacidad, con primeras subastas previstas para 2025. El objetivo: remunerar la disponibilidad (no solo la producción) y fijar estándares de fiabilidad (22.879 €/MWh como valor de carga perdida).
El gas como puente
El reto no es prescindir de las renovables, sino complementarlas con almacenamiento, microrredes y gestión de demanda. Mientras llegan esas inversiones, el gas actuará como respaldo. El Ministerio para la Transición Ecológica prevé que la transición completa requerirá al menos tres años.
Luces y sombras en el horizonte
La estabilidad del sistema dependerá de la ejecución de las reformas y la capacidad para integrar tecnologías flexibles. Los consumidores, mientras tanto, afrontan precios volátiles y un modelo en transición.