Comunidades indígenas denuncian avasallamiento en el Alto Paraguá
Un grupo de 60 personas intentó asentarse ilegalmente en tierras protegidas. La diputada María René Álvarez alerta de una posible «doble intención» vinculada a la temporada de chaqueos. Ocurrió en El Gomal, Santa Cruz, afectando a cuatro comunidades chiquitanas.
«Brecha de 5 km y rastros de una ocupación frustrada»
Habitantes de la comunidad Colorado descubrieron a los invasores, quienes huyeron dejando basura, bidones y latas de cerveza. «Usaron un tractor para abrir camino», detalló la diputada. Los comunarios bloquearon el acceso y colocaron carteles de «prohibido el paso».
Actores y conflicto legal
Álvarez denunció que los avasalladores se identifican como parte de la CSUTCB y acusó al INRA de permitir ingresos irregulares a tierras fiscales. «El INRA debe actuar para proteger estas áreas», exigió en una carta oficial. Las comunidades, en alerta, temen enfrentamientos si los invasores regresan.
«Temporada de chaqueos: ¿intención oculta?»
La diputada sugirió que el desmonte realizado podría buscar facilitar incendios para legalizar el asentamiento. «Es la época álgida de quemas», recordó, vinculando el hecho a un patrón recurrente en la región.
Raíces en el territorio y economía amenazada
Las comunidades afectadas (Campamento II, Unión, Colorado y Candelaria) son originarias del Alto Paraguá y viven de la agricultura familiar. Su subsistencia depende del bosque chiquitano, amparado por leyes que el INRA estaría ignorando, según la denuncia.
Un pulso por la tierra que no termina
El caso evidencia la tensión entre avasalladores, instituciones y pueblos indígenas en Santa Cruz. La respuesta del INRA será clave para evitar nuevos conflictos, mientras las comunidades mantienen la vigilancia en sus territorios.