Las cebras de La Paz amplían su labor a educación ambiental
Los icónicos personajes retoman actividades con un nuevo enfoque ecológico. Regresan tras una pausa en capacitación, coincidiendo con los 216 años de la gesta libertaria paceña. La Secretaría Municipal confirmó su nueva función dual en movilidad y sostenibilidad.
«De semáforos a conciencia verde»
Las cebras, símbolo de educación vial en La Paz, ahora incluirán mensajes ambientales en su labor. Erik Millares, secretario municipal, destacó que durante su ausencia recibieron formación actualizada: «No solo trabajarán en vialidad, sino también en cuidado del medioambiente». La medida busca reforzar su rol educativo con un enfoque integral.
Un retorno con respeto
Millares hizo un llamado a conductores y peatones para evitar agresiones como las registradas anteriormente. Subrayó el carácter positivo de estos personajes: «Alegran a niños y conductores; merecen consideración». La reinserción coincide con las festividades del 16 de julio, fecha histórica para la ciudad.
De las calles a las aulas
El programa de cebras, creado originalmente para ordenar el tráfico, evoluciona para abordar desafíos urbanos contemporáneos. Su intermitencia en años recientes se debió a procesos de capacitación, según las autoridades. La incorporación de talleres ambientales marca un giro en su metodología.
Un símbolo que se renueva
Las cebras paceñas, reconocidas por su carisma, enfrentaron episodios de violencia en el pasado. Su relanzamiento con doble función refleja la adaptación de políticas públicas a nuevas necesidades ciudadanas, manteniendo su esencia lúdica y pedagógica.
Paso a paso hacia una ciudad más consciente
La repercusión de esta medida dependerá de la recepción ciudadana y la efectividad en transmitir ambos mensajes. Las cebras siguen siendo un referente único de educación urbana en Bolivia, ahora con una agenda ampliada.