Mazda lanza nuevo CX-5 con motor tradicional y pantallas táctiles

El SUV mantiene un motor de gasolina de 2.5 litros con hibridación ligera. La marca japonesa combina su enfoque purista con modernización interior. Ya disponible para reserva desde 35.200 euros, con primeras entregas a finales de 2025.

«Motor con sabor clásico, pero etiqueta ECO»

Mazda renueva su CX-5 con un motor e-Skyactiv G de 2.5 litros y 141 CV, microhíbrido de 24V que le otorga la etiqueta ECO. «Mantiene el tacto suave de los atmosféricos», aunque el ahorro de combustible es limitado. La cilindrada alta contrasta con la tendencia actual de motores pequeños.

Interior: pantallas gigantes y menos botones

La gran novedad es la desaparición de mandos físicos en el salpicadero. La climatización y funciones se controlan mediante pantallas de 12.9 o 15.6 pulgadas. Solo persisten los botones de emergencia y despañado. La integración con Google incluye Maps, Play Store y el asistente Gemini con IA.

Equipamiento y seguridad

Incorpora sistemas ADAS obligatorios en la UE, como frenada automática o control de crucero adaptativo. Destacan el aviso de semáforo en verde y el estacionamiento automático. El maletero ofrece 583 litros de capacidad.

Mazda, la marca que desafía las tendencias

La firma japonesa ha destacado históricamente por motores inusuales, como el rotativo, y su escepticismo hacia los eléctricos pesados. El CX-5 refleja su estrategia: cilindradas altas con hibridación ligera para cumplir normativas, mientras evita abandonar su ADN. Recientemente, ya incorporó un diésel de 6 cilindros en el CX-60.

Un SUV para puristas (con concesiones)

El CX-5 atraerá a quienes valoren motores tradicionales y diseño pulido, aunque el interior digitalizado puede decepcionar a los más clásicos. Su precio y etiqueta ECO lo posicionan como alternativa en un mercado dominado por electrificación radical.