Incendio destruye histórico alojamiento en el Gran Cañón

El Grand Canyon Lodge y 50-80 estructuras quedaron reducidas a cenizas. Dos fuegos activos en el North Rim obligaron al cierre temporal del área. Las llamas avanzaron por condiciones climáticas extremas, según autoridades del parque nacional.

«Un legado devorado por las llamas»

El superintendente Ed Keable confirmó que el lodge, único alojamiento dentro del parque en la zona norte, fue consumido junto a cabañas históricas, centro de visitantes y viviendas de empleados. El incendio Dragon Bravo, inicialmente controlado, creció a 20 km² por vientos y baja humedad. «No se reportan heridos», indicó el Servicio de Parques.

Evacuaciones y riesgos químicos

Visitantes y trabajadores fueron evacuados desde el jueves. La quema de una planta de tratamiento generó riesgo de exposición a gas cloro, advirtieron las autoridades. Rafters en el río Colorado recibieron instrucciones de evitar Phantom Ranch por seguridad.

Memoria en cenizas

El lodge, reconstruido en 1937 tras otro incendio, era un ícono arquitectónico con vigas de pino y fachada de piedra caliza. Su sala principal ofrecía la primera vista panorámica del cañón. Tim Allen, visitante habitual, lo describió como «un viaje al pasado». Aramark, operadora del complejo, expresó devastación por la pérdida de este «tesoro nacional».

Fuego cruzado en el oeste

Mientras, en Colorado, un incendio por rayos cerró el Black Canyon of the Gunnison National Park, quemando 14.5 km² y provocando evacuaciones. El gobernador Jared Polis declaró desastre por múltiples focos activos. En Utah, otro incendio cerca de La Sal afecta 36 km².

Adiós a un símbolo

La destrucción del Grand Canyon Lodge marca un antes y después para el turismo en el North Rim, cuya reapertura dependerá de evaluar daños y riesgos residuales. El impacto económico y patrimonial se calcula mientras los equipos contienen los focos activos.