Recortes de Medicaid en ley de Trump alarman a hospitales pero podrían revertirse
Los recortes de 340.000 millones de dólares a hospitales se aplazan hasta 2028. Grupos médicos y lobistas ya preparan una campaña para anularlos antes de las elecciones presidenciales. La ley, firmada el 4 de julio, prioriza recortes fiscales.
«Tres años para cambiar la jugada»
El One Big Beautiful Bill Act recortará 1 billón de dólares en salud en una década, principalmente en Medicaid. Los hospitales rurales y con pacientes de bajos ingresos serán los más afectados, según asociaciones médicas. Sin embargo, el Congreso retrasó las medidas más duras hasta 2028, dando margen para negociar.
Estrategias de presión
Lobistas y asociaciones hospitalarias, como la de Iowa, planean «hablar temprano y seguido» con legisladores. Chris Mitchell, de dicha asociación, cuestiona: «¿Recortarán hospitales rurales en año electoral?». Históricamente, el Congreso ha revertido medidas impopulares, como el impuesto a planes médicos premium en la Ley de Cuidado de Salud Asequible (ACA).
Impacto en estados
La ley limita al 3.5% los impuestos estatales a hospitales para financiar Medicaid. Virginia y Virginia Occidental anticipan recortes en servicios como obstetricia o pediatría, ya escasos en zonas rurales. Jim Kaufman, de la asociación hospitalera de Virginia Occidental, advierte: «Uno de cada dos partos se cubre con Medicaid».
Un salvavidas con agujeros
Republicanos incluyeron un fondo de rescate de 50.000 millones para hospitales rurales, pero grupos médicos lo consideran insuficiente. Larry Bucshon, excongresista y lobista, prevé que el Congreso deberá ampliar excepciones: «Habrá que negociar más cláusulas de protección».
La sombra del déficit
Si los recortes se revierten, el déficit superaría los 3,4 billones de dólares en 10 años, según la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO). Expertos como Bill Hoagland, del Bipartisan Policy Center, alertan de «mayores tasas de interés y menor crecimiento económico».
Demócratas en la mira
Frank Pallone, líder demócrata en el Comité de Energía y Comercio, prometió «revertir los daños a Medicaid y el ACA». Pero su apoyo podría condicionarse si republicanos buscan ayuda en año electoral. Un lobista anónimo advierte: «El Instituto Paragon, aliado de Trump, impulsó estos cambios y tiene influencia en la Casa Blanca».
Lo que viene: Lobby vs. ideología
El desenlace dependerá de la presión hospitalera y la voluntad política en un año electoral clave. Mientras, los estados evalúan alternativas como aumentar impuestos o reducir coberturas. La batalla por Medicaid acaba de empezar.