Trump enfrenta rebelión en su base por manejo de caso Epstein
Seguidores de MAGA critican la falta de transparencia con los archivos del financiero. La crisis divide al gobierno y amenaza la agenda del presidente. Trump intenta calmar las aguas con mensajes en Truth Social, mientras aliados piden acciones concretas.
«No basta con publicar en redes»
La activista Laura Loomer, cercana a Trump, advierte que el malestar en la base «no desaparecerá con un post». «Necesitamos una estrategia clara», exigió, sugiriendo una investigación independiente. El fiscal general Pam Bondi y el FBI son el centro de las críticas por retener información sobre Epstein.
Fractura en el círculo íntimo
Mientras el Departamento de Justicia (DOJ) insiste en que «no puede revelar más datos» por contener material sensible, figuras como Dan Bongino (FBI) promueven teorías no verificadas. Mike Davis, aliado de Trump, defiende al DOJ: «Querían ser transparentes, pero no es posible».
Las teorías que alimentan el conflicto
Parte de la base MAGA cree que Epstein fue asesinado y que ocultaba una «lista de clientes» con figuras poderosas. Sin embargo, el DOJ descartó ambas hipótesis en febrero, lo que aumentó la frustración. Influencers conservadores como Benny Johnson piden medidas drásticas, incluyendo interrogar a Bill Clinton.
Un fantasma que no desaparece
El caso Epstein lleva años en la opinión pública, pero resurgió con fuerza en 2025 tras la publicación parcial de archivos. Trump y Clinton aparecen mencionados, aunque sin acusaciones directas. La negativa a liberar más documentos alimenta sospechas entre los seguidores más leales.
Elecciones y una herida abierta
La disputa podría eclipsar otros temas clave como economía e inmigración antes de las legislativas. Loomer insistió: «No podemos permitir que un solo tema consuma al gobierno». La presión sigue creciendo mientras Trump busca equilibrar transparencia y control del daño.