Pagani lanza edición limitada del Huayra Codalunga Speedster

Pagani presenta el Huayra Codalunga Speedster, un descapotable de edición limitada con motor V12 de 864 CV y diseño inspirado en los clásicos de los 50. Solo 10 unidades disponibles.
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Pagani lanza edición limitada de 10 unidades del Huayra Codalunga Speedster

El descapotable cuesta siete millones de dólares y rinde homenaje a los clásicos de los 50. La marca italiana presenta un hiperdeportivo con motor V12 de 864 CV y diseño inspirado en las barquetas de competición. Solo 10 afortunados podrán adquirirlo.

«Un brindis a la elegancia clásica con tecnología de 2025»

Pagani describe el Huayra Codalunga Speedster como una fusión entre los deportivos italianos de los años 50 y la aerodinámica moderna. Mantiene la icónica «cola larga» de la versión coupé, pero añade un techo desmontable que expone detalles artesanales como los asientos de cuero cosidos a mano y un cuadro de instrumentos analógico.

Motorización y exclusividad

El corazón del vehículo es un V12 biturbo de Mercedes-AMG con 864 CV, 20 CV más que la versión cerrada. Ofrece dos opciones de transmisión: una automática de 7 velocidades y otra manual, este último como tributo a los clásicos. Su precio estimado ronda los siete millones de dólares, según el fabricante.

«Producción limitada para bolsillos selectos»

La edición está reservada a 10 compradores en todo el mundo, siguiendo la filosofía de exclusividad de Pagani. Los interiores combinan materiales tradicionales como telas artesanales con elementos futuristas, destacando la palanca de cambios expuesta y los remaches en el salpicadero.

De los clásicos a los hiperdeportivos

Pagani lleva años reinterpretando el lujo automovilístico con modelos como el Huayra o el Utopia. El Codalunga Speedster retoma el diseño de los descapotables de competición de mediados del siglo XX, pero con prestaciones y tecnología actuales.

Un sueño al alcance de (casi) nadie

El Huayra Codalunga Speedster refuerza el posicionamiento de Pagani como creador de obras de arte sobre ruedas. Su producción testimonial y precio estratosférico lo convierten en un objeto de deseo reservado a coleccionistas con fortunas multimillonarias.