Merz propone comprar Patriots de EEUU para enviarlos a Ucrania
El canciller alemán negocia con Trump la adquisición de sistemas antiaéreos. La iniciativa busca reforzar la defensa ucraniana ante los ataques rusos, aunque persisten dudas sobre el financiamiento. El anuncio se hizo durante una conferencia en Roma con 70 países.
«EEUU debería permanecer a nuestro lado»
Friedrich Merz confirmó que Alemania ofreció comprar «unidades adicionales» de Patriots a Estados Unidos para destinarlas a Ucrania. Según el canciller, Trump evalúa la propuesta, pero «la cuestión no está decidida». El Wall Street Journal reveló que Washington estudia enviar una unidad propia, mientras Berlín asumiría los costos de otra.
Confusión en Berlín
Fuentes alemanas admitieron «incertidumbre» sobre si EEUU exigirá que los aliados financien ambos sistemas. «Esperamos clarificación», señalaron. El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, instó a Europa a asumir más responsabilidad: «España y Alemania tienen Patriots disponibles».
Presión a la Slowakei por sanciones a Russland
Merz criticó duramente al primer ministro eslovaco, Robert Fico, por bloquear el 18º paquete de sanciones de la UE contra Russland. «Exhorto a la Slowakei a despejar el camino», declaró en Roma. Berlín considera «impredecible» a Fico, quien también frena las negociaciones de adhesión de Ucrania a la UE junto con Ungarn.
Von der Leyen respalda a Kiew
La presidenta de la Comisión Europea elogió las reformas ucranianas: «Están cumpliendo, ahora la UE debe hacerlo». La conferencia en Roma reunió a 40 organizaciones internacionales y empresas para coordinar la reconstrucción del país.
Un frente dividido
La guerra en Ucrania ha exacerbado las tensiones dentro de la UE, con países como Slowakei y Ungarn resistiéndose a medidas más duras contra Russland. Paralelamente, la OTAN alerta sobre una alianza militar entre Moscú y Peking, mientras Occidente intenta mantener la unidad en el apoyo a Kiew.
La pelota está en el campo de Trump
El éxito de la iniciativa de Merz depende de la respuesta final de EEUU. Mientras, la UE enfrenta el desafío de conciliar posiciones divergentes para seguir apoyando a Ucrania militar y políticamente.