Rodrigo Paz propone modelo federal con reparto 50-50 de recursos
El candidato tarijeño plantea redistribuir competencias y fondos entre el Estado y regiones. Anuncia un «perdonazo tributario» para informales y reformas en empresas públicas. Sus declaraciones fueron parte de su campaña territorial, donde asegura tener ventaja frente al MAS.
«Un preacuerdo federal, no un pacto fiscal»
Rodrigo Paz, candidato del Partido Demócrata Cristiano, defiende su propuesta del 50-50: «Es la base para un modelo federal en 10 o 15 años». Explica que el 50% de recursos y competencias en salud o educación serían gestionados por gobiernos departamentales, respetando contenidos comunes definidos por el Estado. «Así evitamos la asfixia del centralismo», afirma.
Medidas económicas clave
Propone: – «Perdonazo tributario» para negocios informales, con incentivos como créditos accesibles. – Reorientar 90 mil millones de Bolivianos de empresas estatales hacia reactivación productiva. – Reformar YPFB y ENDE con «control nacional pero inversión extranjera». – Reasignar 1.500 millones de dólares anuales de subvención a combustibles para infraestructura y un «colchón social».
Justicia y medioambiente
Planea: – Una comisión nacional con plazo de 90 días para reformar el sistema judicial. – Replicar el sistema Tecnología Anticorrupción (TAC), usado en Tarija, para reducir «hasta un 70% de corrupción». – Combinar conservación («450 millones por bonos de carbono») con desarrollo agrícola regulado.
«Gané cinco veces al MAS en Tarija»
Paz minimiza su bajo rendimiento en encuestas: «Hace semanas ni nos ponían; ahora somos una realidad». Destaca su historial electoral y critica a rivales: «Ningún otro candidato le ha ganado al MAS». Sobre cooperación internacional, rechaza pedir créditos al FMI: «Si nadie robara, la plata alcanza».
De la Constitución al debate electoral
El candidato recuerda que la distribución 50-50 ya está en la Constitución pero no se aplica. Su propuesta revive el histórico conflicto entre centralismo y autonomías, en un contexto donde las empresas estatales concentran más recursos que salud y educación juntas (60 mil millones de Bolivianos).
Un modelo que busca oxígeno regional
La viabilidad de su plan depende de negociaciones con sectores clave como cooperativistas mineros («generaron 3.000 millones en 2023 pero pagaron solo 63 en impuestos»). Su enfoque combina flexibilidad fiscal con controles tecnológicos, apostando a una descentralización gradual.