Sector productivo denuncia avasallamientos y contrabando en Bolivia

Organizaciones agrarias reportan 500 predios tomados en años recientes y exigen acción estatal ante inseguridad jurídica y contrabando. CAO y Anapo advierten impacto en soberanía alimentaria.
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Sector productivo denuncia 163 avasallamientos y contrabando en Bolivia

Organizaciones agrarias reportan 500 predios tomados en años recientes. El sector privado exige acción estatal ante la inseguridad jurídica y el flujo ilegal de mercancías. La CAO y Anapo advierten sobre el impacto en la soberanía alimentaria.

«El Gobierno cierra los ojos ante la crisis en el campo»

La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) registró 163 avasallamientos en 2025, sumando casi 500 casos acumulados. Klaus Frerking, su presidente, acusó al Estado de omisión: «Garantizar derechos propietarios es su obligación». En Santa Rita, encapuchados armados atacaron a trabajadores, evidenciando la violencia de estos grupos.

Estrategia territorial y complicidad

Fernando Asturizaga, asesor de Anapo, señaló que los avasallamientos responden a un plan de «control territorial». 1.4 millones de hectáreas en Santa Cruz fueron ocupadas sin aumentar la producción. Criticó que avasalladores con órdenes de aprehensión participen en mesas de diálogo gubernamentales.

Contrabando: «Fronteras sin control y mercados desabastecidos»

Claudia Pacheco, del Colegio de Economistas, denunció la falta de acción contra el contrabando: «La Aduana y el Ejército no actúan en rutas clave». Edilberto Osinaga (CAO) alertó que el problema amenaza la seguridad alimentaria y pidió enfocarse en mafias, no en pequeños decomisos.

Cifras oficiales vs. realidad

El Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando reportó incautaciones por Bs 63 millones, pero la CAO lo considera insuficiente: «Los productos siguen saliendo ilegalmente». Osinaga vinculó el fenómeno a la escasez de dólares y precios altos en países vecinos.

Un campo bajo presión histórica

Los avasallamientos se aprovechan de ambigüedades legales, como la reserva forestal Guarayos, según Anapo. El contrabando, arraigado por décadas, se agravó con la crisis económica regional. Ambos problemas erosionan la competitividad y la institucionalidad, según el sector privado.

El futuro económico en la cuerda floja

La inacción estatal podría escalar a conflictos internacionales, advierten las organizaciones. La CAO y Anapo insisten en que sin medidas estructurales, Bolivia seguirá perdiendo tierras productivas y capacidad de autosuficiencia alimentaria.