California difiere 765 millones de dólares a universidades públicas
El presupuesto estatal pospone fondos pactados para UC y CSU hasta 2026. Legisladores demócratas prometen reponer el dinero, pero la incertidumbre crece ante el déficit de 12.000 millones. La medida afecta a 750.000 estudiantes y programas de ayuda alimentaria.
«Promesas en el aire»: el frágil acuerdo educativo
El gobernador Gavin Newsom y los legisladores evitaron recortes del 8% a las universidades UC y CSU, pero diferieron 275 millones de dólares pactados en acuerdos previos. Otros 490 millones vinculados al crecimiento de matrículas quedaron sin asignar. «Los fondos diferidos nunca son garantía», advirtió Meredith Turner, vicepresidenta de UC.
Un compromiso bajo presión
En 2022, UC y CSU acordaron aumentar su matrícula un 1% anual a cambio de un incremento del 5% en financiación. El estado incumplió en 2024 y ahora pospone 240 millones para UC y 252 para CSU. «El pacto está muerto», declaró Trevor Griffey, sindicalista de UC-AFT.
Crisis en cascada: del presupuesto a los estudiantes
Las universidades, con presupuestos combinados de 65.000 millones, pierden influencia política: solo el 4% de los votantes prioriza la educación superior, según una encuesta. Programas de nutrición en UC Davis y reformas de becas estatales quedan en suspenso. «¿Sabrá el próximo gobernador que estos acuerdos existen?», cuestionó Esther Mejia, líder estudiantil.
El factor Trump
Las investigaciones federales por antisemitismo y discriminación contra UC, sumadas a recortes a préstamos estudiantiles aprobados por el Congreso republicano, agravan la situación. En marzo, 60 legisladores de ambos partidos pidieron proteger el financiamiento ante este «asedio».
De la estabilidad a la incertidumbre
El acuerdo de 2022 buscaba dar estabilidad financiera tras años de subfinanciación crónica. Pero con Newsom dejando el cargo en 2026 y un déficit que empeorará en 2025, el riesgo de impago crece. «No queremos que los aplazamientos se conviertan en defaults», alertó Jesse Torres, de la Coalición por la Educación Pública.
Próxima parada: 2026
La solución temporal —préstamos estatales y promesas— no resuelve el problema estructural. La eficacia del plan dependerá de la voluntad política del próximo gobierno y de una mejora en las finanzas estatales, hoy en rojo. Mientras, UC y CSU operan con un presupuesto en suspenso.