Lula impulsa explotación petrolera en Amazonas pese a riesgos climáticos

El presidente de Brasil, Lula da Silva, promueve la exploración petrolera en la desembocadura del Amazonas, generando críticas por los riesgos ambientales y climáticos. El proyecto busca financiar la transición energética, pero activistas cuestionan su viabilidad.
Mongabay Environmental News
Dos personas en una pequeña embarcación sostienen un gran cartel sobre el agua.
Una imagen de una embarcación pequeña en un cuerpo de agua turbia con dos individuos en su interior sosteniendo un extenso cartel.

Lula impulsa la explotación petrolera en la desembocadura del Amazonas pese a los riesgos climáticos

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, promueve la aprobación de la exploración petrolera en la desembocadura del río Amazonas, una iniciativa que contrasta con su imagen de líder climático. A pesar de los riesgos ambientales y las críticas de activistas, Lula defiende el proyecto argumentando que los ingresos petroleros financiarán la transición energética del país. La decisión final recae en el organismo ambiental brasileño, IBAMA, que ya rechazó una propuesta similar en 2023.

Un proyecto polémico en un momento clave

Lula busca acelerar la exploración petrolera en la llamada Margen Ecuatorial, una zona rica en reservas de crudo, antes de la COP30, la cumbre climática de la ONU que Brasil albergará en noviembre en Belém. El gobierno argumenta que los ingresos del petróleo financiarán energías renovables, pero los ambientalistas rechazan esta justificación, señalando que no hay planes concretos para invertir en energías limpias.

“No necesitamos quemar el planeta para financiar soluciones que lo salven”, declaró Ilan Zugman, director de 350.org para América Latina y el Caribe. “El dinero para la transición energética existe; lo que falta es voluntad política.”

Presiones políticas y riesgos ambientales

El proyecto enfrenta fuertes críticas por sus potenciales impactos ambientales. La desembocadura del Amazonas alberga ecosistemas sensibles, como arrecifes de coral, y es hogar de comunidades indígenas que podrían verse afectadas por derrames de petróleo y contaminación acústica. Además, las corrientes marinas en la zona podrían propagar rápidamente cualquier derrame, con consecuencias catastróficas.

“Un derrame en esta región tendría impactos devastadores para las comunidades costeras, los ecosistemas marinos y el clima global”, advirtió Sila Mesquita, coordinadora general de la Red de Trabajo Amazónico (GTA).

El dilema de Lula: clima vs. desarrollo económico

Lula ha defendido el proyecto como una oportunidad para el crecimiento económico, comparando la situación de Brasil con la de países vecinos como Guyana y Surinam, que han prosperado gracias al petróleo. “¿Vamos a ser los únicos que comemos pan con agua? No. Nos gusta el pan con mortadela”, declaró el presidente.

Sin embargo, esta postura ha generado tensiones dentro de su gobierno. La ministra de Medio Ambiente, Marina Silva, ha evitado respaldar abiertamente el proyecto, defendiendo en su lugar la priorización de energías limpias.

Un precedente peligroso

La aprobación de este proyecto podría sentar un precedente para la expansión de la explotación petrolera en la Amazonía. En junio, la Agencia Nacional del Petróleo (ANP) subastará más de 300 bloques petroleros, incluidos 47 en la cuenca de la desembocadura del Amazonas. Si Petrobras obtiene la licencia, otros actores podrían interesarse en la región, aumentando los riesgos ambientales.

“¿Cómo puedes decir que quieres preservar la Amazonía y regular el clima mundial si estás abriendo una nueva frontera petrolera que pone en riesgo comunidades, ecosistemas y pueblos indígenas?”, cuestionó Zugman.

Contexto histórico: Brasil entre el petróleo y el clima

Brasil ha logrado avances significativos en la reducción de la deforestación amazónica durante el tercer mandato de Lula. Sin embargo, estudios advierten que la explotación de las reservas petroleras en la costa amazónica podría anular estos logros, emitiendo gases de efecto invernadero equivalentes a los beneficios obtenidos.

Además, la presión política sobre IBAMA para aprobar el proyecto ha generado preocupación entre los servidores ambientales, quienes insisten en que las decisiones deben basarse en criterios técnicos y científicos, no en intereses políticos.

Fuentes y transparencia

La información de esta noticia se basa en declaraciones de organizaciones ambientalistas como 350.org y el ClimaInfo, así como en reportes de agencias de noticias como Mongabay y Agência Pública. Las declaraciones de Lula y otros actores políticos fueron obtenidas de conferencias de prensa y comunicados oficiales.

Cierre: Un futuro incierto para la Amazonía

La decisión de IBAMA sobre la licencia de exploración petrolera en la desembocadura del Amazonas marcará un punto de inflexión para Brasil. Si se aprueba, el país podría consolidarse como una potencia petrolera, pero a costa de comprometer sus metas climáticas y poner en riesgo uno de los ecosistemas más importantes del planeta. Mientras tanto, las comunidades locales y los activistas continúan luchando para proteger la Amazonía de lo que consideran una amenaza irreversible.