Tensión en la ALP paraliza créditos y agenda legislativa por conflicto del litio
La ALP suspendió su octava sesión por falta de quórum, dejando en pausa 14 créditos externos por 1.455 millones de dólares y leyes ambientales polémicas. El conflicto surge tras la inclusión sorpresiva de contratos de litio con empresas extranjeras, rompiendo acuerdos previos entre Ejecutivo y Legislativo.
«El litio fractura los consensos»
La agenda mínima pactada entre el Gobierno y la oposición para aprobar créditos y leyes urgentes se derrumba tras la insistencia del oficialismo en tratar contratos de litio. La diputada opositora Lissa Claros (CC) acusó al Ejecutivo de priorizar «aspectos personales» sobre las necesidades ciudadanas. Incluso legisladores del oficialista MAS, como Andrés Flores, pidieron postergar el tema.
Créditos clave en el limbo
Quedaron pendientes: – 30 millones del BID (bloqueado por denuncias de manipulación de votos). – 100 millones de JICA para garantizar el voto exterior en las elecciones del 17 de agosto. – Otros 13 préstamos en Diputados (1.115 millones) y Senadores (340 millones).
Leyes ambientales «incendiarias»
También se postergó la abrogación de tres normas criticadas por permitir desmontes de 20 hectáreas y ofrecer amnistías por quemas ilegales, pese a su impacto ecológico.
Un hemiciclo vacío y sin diálogo
El presidente nato de la ALP, David Choquehuanca, suspendió la sesión el 10 de julio por ausencia de secretarios y falta de quórum. Previamente, el 3 de julio, la sesión se interrumpió tras ocho horas y acusaciones de fraude. El 4 de julio, 24 de 36 senadores faltaron, solicitando licencias.
Litio: la manzana de la discordia
El conflicto estalló cuando el oficialismo incluyó en la agenda: – Un contrato con la china Hong Kong CBC (3 de julio), bloqueado por protestas opositoras. – Otro con la rusa Uranium One, analizado días después en comisión, lo que aumentó las tensiones. El presidente Arce defendió los contratos como «sumamente favorables» para Bolivia, negando presiones.
Elecciones y receso en el aire
La paralización legislativa ocurre a menos de 40 días de las elecciones del 17 de agosto. Choquehuanca anunció que el receso parlamentario se comunicará «en las próximas horas», pero la crisis amenaza con extender el estancamiento.