Macron y Starmer refuerzan alianza defensiva con misiles y drones
Firman acuerdos nucleares y desarrollo de armas avanzadas. Los líderes de Francia y Reino Unido sellan una «entente industrielle» para coordinar disuasión atómica y tecnología militar. La visita busca contrarrestar la incertidumbre con EE.UU.
«Una responsabilidad especial en la seguridad europea»
Emmanuel Macron y Keir Starmer anunciaron este jueves en Londres la actualización del tratado de Lancaster House, que incluye: coordinación de disuasión nuclear, desarrollo de un nuevo misil de crucero (para reemplazar al Storm Shadow/SCALP) y armas antidrones. «Nuestros países tienen un papel clave frente a vecinos revisionistas», declaró Macron ante el parlamento británico.
Reconfiguración por la sombra de Trump
El aislacionismo de Donald Trump impulsa esta alianza. «Hubo sorpresa en Londres por decisiones de EE.UU. en Ucrania», señaló Philippe Maze-Sencier de Teneo France. El temor a perder respaldo estadounidense acelera la cooperación franco-británica, pese a tensiones post-Brexit y el escándalo AUKUS (2021).
Vientos favorables industriales
La industria militar conjunta avanza mientras proyectos franco-alemanes como el caza FCAS se estancan. El pacto incluirá exportaciones de componentes de aviación militar. El compromiso de la OTAN de invertir el 3.5% del PIB en defensa —para calmar a Trump— podría beneficiar a empresas europeas.
Obstáculos en el horizonte
Francia presiona para limitar el acceso británico al fondo SAFE de la UE (150.000 millones). Además, la «coalición de voluntarios» para garantías de seguridad a Ucrania pierde impulso ante avances rusos. «No veo utilidad en más reuniones sin acciones concretas», criticó François Heisbourg del IISS.
De enemistades post-Brexit a abrazos estratégicos
Las relaciones se tensaron en 2021 cuando EE.UU. y Reino Unido excluyeron a Francia del acuerdo AUKUS con Australia. Ahora, la posible retirada de tropas estadounidenses de Europa Oriental obliga a París y Londres a asumir mayor liderazgo defensivo.
Una alianza que se pondrá a prueba
El éxito de esta cooperación dependerá de su capacidad para compensar la dependencia histórica de Reino Unido hacia EE.UU. y superar desconfianzas bilaterales. La crisis ucraniana y el rol de la OTAN marcarán su viabilidad.