La carta de Heisenberg cumple 100 años y revoluciona la física cuántica

El documento enviado en 1925 por Werner Heisenberg sentó las bases del Modelo Estándar y permitió avances tecnológicos como chips, láseres y ordenadores cuánticos.
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La carta de Heisenberg cumple 100 años y revoluciona la física cuántica

El documento enviado el 9 de julio de 1925 sentó las bases del Modelo Estándar. Este hito científico permitió el desarrollo de tecnologías como chips, láseres o resonancias magnéticas. La teoría cuántica transformó radicalmente la comprensión del mundo.

«Un garabato que cambió la historia»

El físico alemán Werner Heisenberg escribió una carta clave a su colega Wolfgang Pauli, donde cuestionaba el modelo atómico clásico. «Mis puntos de vista se han vuelto más radicales cada día», admitió. El texto inspiró a Max Born, Pascual Jordan y Pauli para desarrollar la primera formulación madura de la teoría cuántica.

El impacto en la tecnología actual

El artículo ‘Umdeutung’ de Heisenberg es considerado el «certificado de nacimiento» de la física cuántica moderna. Sin este avance, no existirían circuitos integrados, paneles solares, relojes atómicos u ordenadores cuánticos. El Modelo Estándar derivado de estas ideas sigue siendo la base de la investigación en partículas subatómicas.

De la duda al legado científico

Heisenberg expresó en su carta «no estar satisfecho» con sus ideas iniciales, pero confiaba en que otros científicos «sacaran algo sensato» de ellas. Un siglo después, su trabajo junto al de Pauli, Schrödinger, Dirac y Einstein sigue siendo fundamental para entender el universo y desarrollar nuevas tecnologías.

Cuando el átomo dejó de ser un sistema planetario

A principios del siglo XX, la física clásica describía los átomos como sistemas planetarios en miniatura. La carta de Heisenberg en 1925 rompió con ese paradigma, iniciando una revolución que explicaría el comportamiento de las partículas subatómicas y permitiría avances impensables.

Un siglo de progreso cuántico

El aniversario de la carta de Heisenberg refleja cómo la física cuántica pasó de ser una teoría disruptiva a convertirse en la base de tecnologías cotidianas. Su influencia seguirá moldeando el futuro científico y tecnológico, demostrando que sigue siendo la mejor herramienta para entender el mundo.