Cinco pasos clave para reducir las emisiones de la cadena de suministro y alcanzar el \»cero neto\»
Las empresas enfrentan un desafío crucial en su camino hacia la sostenibilidad: reducir las emisiones de Alcance 3, aquellas generadas indirectamente a través de sus cadenas de suministro. Estas emisiones, que pueden representar más del 80% de la huella de carbono de una compañía, requieren una estrategia colaborativa y bien estructurada. Un artículo publicado el 1 de febrero de 2024 por James Hannay en Net Zero detalla cinco pasos efectivos para involucrar a los proveedores y lograr una reducción significativa.
El desafío de las emisiones de Alcance 3: un problema compartido
Las emisiones de Alcance 3 abarcan todos los gases de efecto invernadero generados indirectamente por las actividades de una empresa, desde la producción de bienes y servicios adquiridos hasta la eliminación de productos al final de su vida útil. Estas emisiones, aunque no están bajo el control directo de la empresa, representan una parte abrumadora de su impacto ambiental. Según el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero, pueden superar el 80% de la huella de carbono total de una organización.
El principal obstáculo radica en que estas emisiones dependen de los proveedores y sus propias cadenas de suministro, lo que dificulta su gestión directa. Sin embargo, la colaboración y la transparencia son clave para abordar este desafío.
Paso 1: Establecer una línea base de emisiones
El primer paso para reducir las emisiones de Alcance 3 es identificar su origen. Esto implica mapear y cuantificar las emisiones a lo largo de toda la cadena de suministro. Herramientas como el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero ofrecen orientación técnica para este proceso, aunque puede ser complejo y requerir tiempo. Alternativamente, empresas como Greenly o ENGIE Impact ofrecen soluciones especializadas para agilizar este mapeo.
Paso 2: Involucrar a los proveedores de manera colaborativa
La reducción de emisiones no puede lograrse mediante imposiciones unilaterales. Es fundamental construir relaciones de confianza con los proveedores y fomentar un diálogo abierto. En lugar de recurrir a amenazas, las empresas deben enfocarse en crear una comprensión mutua de los beneficios de la sostenibilidad, tanto para el medio ambiente como para los negocios.
Paso 3: Establecer objetivos ambiciosos pero alcanzables
Una vez identificadas las fuentes de emisiones, es crucial fijar metas claras y realistas. Iniciativas como el Science Based Targets initiative (SBTi) ayudan a alinear estos objetivos con el objetivo global de alcanzar el cero neto para 2050. Este enfoque basado en la ciencia garantiza que las acciones de la empresa contribuyan de manera significativa a la lucha contra el cambio climático.
Paso 4: Comunicar expectativas y ofrecer apoyo
La comunicación clara y consistente es esencial para alinear a los proveedores con los objetivos de sostenibilidad. Esto incluye desde la inclusión de cláusulas en los contratos hasta la organización de capacitaciones y webinars. Un ejemplo destacado es el de Grosvenor Property UK, que logró que sus proveedores establecieran sus propios objetivos climáticos basados en la ciencia.
Paso 5: Monitorear el progreso y reconocer los logros
El seguimiento continuo del progreso es fundamental para asegurar que los esfuerzos de reducción de emisiones sean efectivos. Además de monitorear, es importante ofrecer orientación, recursos y, en algunos casos, incentivos financieros. Reconocer públicamente a los proveedores que demuestran un compromiso excepcional también puede motivar a otros a seguir su ejemplo.
Un cambio necesario en la gestión empresarial
La presión por reducir las emisiones de Alcance 3 no es nueva, pero ha ganado relevancia en los últimos años debido al aumento de la conciencia ambiental y las regulaciones más estrictas. Empresas líderes como Intel ya han establecido planes ambiciosos para alcanzar el cero neto en sus cadenas de suministro. Este enfoque no solo beneficia al medio ambiente, sino que también mejora la reputación corporativa y reduce riesgos financieros asociados al cambio climático.
Fuentes y herramientas clave
El artículo de James Hannay se basa en el Protocolo de Gases de Efecto Invernadero y en iniciativas como el Science Based Targets initiative (SBTi). Además, menciona soluciones tecnológicas como Greenly y ENGIE Impact, que facilitan el mapeo y la gestión de emisiones. Estas herramientas son esenciales para empresas que buscan transparencia y precisión en sus informes de sostenibilidad.
Hacia un futuro sostenible y colaborativo
La reducción de las emisiones de Alcance 3 no es una tarea sencilla, pero es imprescindible para alcanzar el objetivo global de cero emisiones netas. La colaboración entre empresas y proveedores, junto con un enfoque basado en datos y objetivos claros, puede marcar la diferencia. Como señala Hannay, este esfuerzo no solo beneficia a las empresas individuales, sino que contribuye a un cambio sistémico hacia una economía más sostenible.