Tráfico de marfil y escamas de pangolín cae un 55% tras la pandemia
Los decomisos se redujeron drásticamente por restricciones y mayor control policial. Un informe de la Wildlife Justice Commission analiza datos de la última década, con Nigeria como principal foco de exportación ilegal. La caída en precios y las redes desarticuladas explican el descenso.
«La pandemia marcó un punto de inflexión»
El informe revela que los decomisos de escamas de pangolín cayeron un 75% y los de marfil un 94% respecto a 2019. Olivia Swaak-Goldman, directora de la WJC, atribuye el cambio a las restricciones de viaje, la mayor presión policial y la desconfianza entre redes criminales. Nigeria, principal exportador, ha intensificado su estrategia contra este crimen desde 2022.
Cambio en los focos de tráfico
Angola y Mozambique emergen como nuevos puntos críticos, aprovechando redes antes usadas para el cuerno de rinoceronte. Sin embargo, Mozambique logró condenas recientes contra traficantes. «Las redes se adaptan, pero la vigilancia también», destaca el informe.
Especies al borde, pero con esperanza
Los pangolines, los mamíferos más traficados, siguen en peligro crítico. Las 370 toneladas de escamas incautadas en una década equivalen a entre 100.000 y un millón de ejemplares. El marfil, aunque con precios a la baja, aún mueve redes en Asia. China eliminó las escamas de su medicina tradicional, pero persiste el mercado negro.
Recomendaciones clave
El informe pide investigaciones prolongadas contra los líderes de las redes, mayor cooperación internacional y alianzas público-privadas. Rachel Mackenna, de la EIA, subraya: «Los decomisos no bastan; necesitamos más condenas».
De la crisis a la oportunidad
La pandemia interrumpió cadenas de suministro ilegales, pero también reveló que la presión policial sostenida reduce el tráfico. Nigeria y China son ejemplos de cómo la inteligencia y las leyes más duras impactan. Los precios bajos desincentivan el negocio, aunque persisten stockpiles ocultos.
Un respiro para la vida salvaje
La reducción del tráfico ofrece una ventana para recuperar especies, pero el informe advierte: el éxito depende de mantener la vigilancia. «Si la tendencia continúa, elefantes y pangolines tendrán una oportunidad real», concluye Swaak-Goldman.