El anís estrellado desaparece en India por sobreexplotación y comercio injusto
El 60% de los árboles de anís estrellado ha desaparecido en 84 años, según datos de la comunidad indígena Monpa en Arunachal Pradesh (India). La especie, declarada en peligro en 2014, es vital para la economía local y su conservación ahora depende de iniciativas como las del Fondo Mundial para la Naturaleza-India (WWF).
«Antes recolectábamos 50 kg al día, ahora solo 3»
Las mujeres Monpa, principales recolectoras, suben a bosques a 2.700 metros para buscar el anís estrellado (Illicium griffithii). «Los árboles se secan y aparecen plagas desconocidas», explica Ngawan, agricultora local. La tala para leña, la sobreexplotación y las prácticas comerciales desleales han reducido la producción un 98% en décadas.
Un comercio desorganizado que perjudica a los indígenas
El anís estrellado, usado en cocina, medicina y perfumería, no se vende en mercados locales. Los Monpa dependen de intermediarios que pagan precios bajos: «Antes recibíamos 3 rupias por kilo; ahora es nuestro único ingreso forestal (20-30% del total)», afirma Pem Choton. Mientras, India importa el 90% del consumo desde Vietnam y China.
De la crisis a la esperanza
En 2006, el WWF-India impulsó el marco de Áreas Conservadas por la Comunidad (CCA). Actualmente, forman comités que regulan la recolección (solo frutos caídos), prohíben la tala con multas y «institucionalizan el proceso: empaquetado colectivo y venta directa a compradores», según su portavoz. El objetivo: reparto justo de beneficios y sostenibilidad.
Una especia con historia y futuro incierto
El anís estrellado crece en el noreste de India desde hace siglos, pero nunca se cultivó a escala comercial como en Asia. La variedad local, aunque de calidad, perdió mercado por falta de conciencia y producción. Desde 2018, algunos Monpa como Ngawan experimentan con cultivos controlados, pero la primera cosecha llegó en 2024.
El camino es la organización comunitaria
La supervivencia del anís estrellado y de la economía Monpa depende ahora de evitar intermediarios y regular la recolección. El WWF-India busca replicar el modelo CCA en más aldeas, aunque advierten: el éxito requiere tiempo y adaptación al cambio climático, que ya afecta a los bosques.