Exportación de gas boliviano cae 270 millones de dólares en seis meses
La escasez de diésel paraliza el transporte de alimentos y eleva precios. El INE reporta pérdidas en hidrocarburos, mientras productores y vendedores cruceños denuncian que frutas y verduras llegan podridas a los mercados. La crisis afecta a toda la cadena productiva.
«La fruta llega podrida y todo es para botar»
Transportistas y comerciantes de Santa Cruz detallan cómo la falta de combustible retrasa hasta tres días los envíos. «Por la escasez de diésel, la mercancía se daña en el camino y perdemos todo», explica Aselmo Mercado, conductor de camiones. Vendedoras confirman que «los productos llegan en mal estado y no se pueden comercializar».
Impacto en precios y abastecimiento
La situación ha generado escasez de alimentos frescos y alzas en los mercados. «Los precios suben porque no entra suficiente fruta», reclama una vendedora. El problema se agrava por la dependencia del diésel para el transporte interdepartamental.
Antecedentes: Una crisis con múltiples frentes
El Gobierno atribuye la escasez de combustible al «estrangulamiento del financiamiento externo», según declaraciones del presidente Arce. Mientras, el INE reporta que las exportaciones de gas –principal fuente de divisas– cayeron 270 millones de dólares en el primer semestre de 2025.
Un problema que se pudre en el camino
La combinación de pérdidas económicas en hidrocarburos y colapso logístico afecta directamente a productores, transportistas y consumidores. Sin solución inmediata al desabastecimiento de diésel, la cadena de alimentos seguirá deteriorándose, con consecuencias en precios y calidad de vida.