Arce advierte que el abastecimiento de combustible no está garantizado
El presidente boliviano atribuye la situación al «estrangulamiento del financiamiento externo». Luis Arce señaló que el país requiere 3.000 millones de dólares anuales para importar combustibles. Las declaraciones se realizaron tras su participación en la cumbre de los BRICS en Brasil.
«Sin recursos externos, no hay seguridad energética»
El mandatario afirmó que la falta de divisas para comprar diésel y gasolina pone en riesgo el suministro. «Estamos en serias complicaciones como país», declaró, al destacar que los pagos de deuda externa superan los ingresos de divisas. El gobierno busca soluciones estructurales, pero reconoce que no son inmediatas.
Críticas a las propuestas políticas
Arce cuestionó a los candidatos presidenciales por no abordar la demanda ciudadana de respuestas concretas. «Ninguno plantea cómo resolver lo que la población necesita», afirmó, en referencia a propuestas como privatizaciones o liberación del tipo de cambio.
Un país bajo presión financiera
Bolivia enfrenta un déficit comercial en 18 de los últimos 24 meses, según datos oficiales. La dependencia de importaciones de combustible y el peso de la deuda externa heredada limitan la capacidad de maniobra económica.
La incertidumbre energética persiste
El escenario descrito por Arce refleja un desafío prioritario para la estabilidad económica. La garantía del abastecimiento dependerá de la gestión de recursos en un contexto de restricciones financieras internacionales.