Stellantis llama a revisión a 600.000 vehículos diésel en Europa por fallo en cadena
Los modelos afectados montan el motor 1.5 BlueHDI fabricado entre 2017 y 2023. La campaña incluye coches de Citroën, Peugeot, Opel, DS y Fiat en España y Francia. La rotura prematura de la cadena podría inutilizar el motor.
«Una cadena crítica bajo sospecha»
Stellantis ha iniciado una revisión obligatoria para comprobar el estado de la cadena de distribución en sus motores diésel 1.5 BlueHDI. La pieza original de 7 mm fue reemplazada en 2023 por una de 8 mm tras detectarse fallos. Los talleres evaluarán el ruido del motor para decidir si cambian la cadena o reprograman el software.
Modelos y plazos afectados
La campaña abarca vehículos fabricados entre octubre de 2017 y febrero de 2023. Entre los afectados destacan: Citroën C3, C4 y C5 Aircross; Peugeot 208, 308 y 5008; Opel Corsa, Astra y Grandland; DS 3 Crossback y DS 7; y Fiat Dobló. También incluye furgonetas como Berlingo o Vivaro.
Garantía extendida y reembolsos
Stellantis cubrirá el 100% de los costes de reparación hasta 240.000 km o 10 años. Los dueños que hayan pagado por esta avería entre enero de 2023 y junio de 2025 podrán solicitar un reembolso, siempre que hayan seguido el mantenimiento oficial.
Un problema recurrente
Esta acción recuerda a los fallos en los motores PureTech de gasolina, donde una correa de distribución defectuosa provocó miles de reparaciones. La compañía enfrenta una demanda colectiva en España por esos casos.
De la cadena al taller
La DGT notificará a los propietarios mediante carta la obligación de pasar por el taller. Stellantis organizará las revisiones por oleadas para evitar saturación en los servicios técnicos.
Un motor con historia
El 1.5 BlueHDI fue ampliamente utilizado por el grupo PSA (ahora parte de Stellantis) y sus socios, incluida Toyota. Su fiabilidad había sido un valor clave hasta estos incidentes.
El ruido que puede costar un motor
El éxito de la campaña dependerá de la detección temprana del desgaste. Una rotura completa implicaría, en la mayoría de casos, la sustitución del motor por los altos costes de reparación.