Transportistas bolivianos enfrentan largas filas por escasez de diésel
Choferes duermen en surtidores durante temporada alta de viajes. La falta de combustible afecta a buses interdepartamentales y vehículos particulares en plenas vacaciones escolares. YPFB reconoce un déficit de 300 millones de dólares para importaciones.
«Dormimos en los surtidores para no perder el turno»
Fausto Escóbar, chofer Trinidad-Santa Cruz, relató que pasa días enteros en filas: «La situación está grave, incluso dormimos aquí». Luis Moreira, conductor cochabambino, añadió: «Hacemos hasta dos días de cola. Los viajes dependen de conseguir diésel». Wilfredo Fernández denunció que el problema se repite en todos los departamentos.
Pasajeros y familias afectadas
Las terminales están colapsadas con viajeros varados. Luisa, una turista beniana, detalló: «Extendimos el viaje porque pasamos horas en surtidores». El transporte privado también sufre retrasos al no poder repostar con normalidad.
YPFB: «Faltan $us 300 millones para cubrir la demanda»
Armin Dorgathen, presidente de la estatal petrolera, confirmó que el agro y el transporte están en emergencia por la sobredemanda de diésel. El abastecimiento depende de asignaciones del Ministerio de Economía, que no cubren el déficit actual.
Una crisis que no llega sola
Bolivia arrastra problemas de abastecimiento de combustibles desde 2024, agravados por la caída en producción local y restricciones a importaciones. La temporada vacacional incrementó un 40% el consumo de diésel, según datos no oficiales del sector transportista.
Viajes pendientes de un surtidor
La movilidad interdepartamental depende de que YPFB asegure combustible o se liberen fondos urgentes. Mientras, choferes y pasajeros ajustan sus planes a las impredecibles filas en estaciones de servicio.